25 de octubre de 2011

Camps love Capítulo 8



-Daiki ¿por qué crees que el haya hecho eso?

-talvez le guste chinen y no lo sabemos- era verdad todos lo habían notado el comportamiento de ambos lo decía todo

-Si eso creo ¿sabes? Me hace feliz saberlo-

-si es bueno poder estar enterado así podras cuidar debidamente de chinen-kun además de saber cuando haces mal tercio-



-ne yuto ¿Por qué no lo haz hecho?

-no pude no era el momento Yuri estaba…-

-Yuri, si tienes razón fue un mal momento chinen-kun te arruino todo quedaste como un tonto ante todos-

-pero sabes que chii no me interesa en ese sentido a mí…-

-si supongo que no te interesa pero aun así te viste en evidencia, fuiste un tanto decepcionante y ese rostro de desgano total lo decía todo-

-Inoo-san ¿en realidad se vio así?, yo, solo estaba preocupado Yuri es como un hermano pequeño para mí-

-pero tu rostro cuando saliste del agua dio mucho que desear- dijo una voz detrás de ellos

-Morimoto-kun-

-lo siento por intervenir, yuto-kun no digo que estuvo mal se de antemano que no ser el héroe sabe feo pero la expresión en tu rostro bueno opaco el momento-

-eso si pero Yama-chan estaba llorando y yo pensé que era por Yuya-

-entonces estabas ¿celoso?-

-a yuya le gusta Yuri eso es obvio ¿no?, pero dejando el tema de lado no era un buen momento para tratar de confesarte ni para una escena de celos-

-pero Yuri le arruino la oportunidad- reprocho el mayor de todos

-Inoo-san queda una semana de campamento además se verán después, podrás decírselo luego, tus sentimientos no pasaran lo que si pasara es la hora de la comida ¿vamos?

*.*.*:*:*:*:*:**::*:*:*:*:


Yuya entro a la habitacion cargando una bandeja con lo servido en el almuerzo viendo Yuri dormir en la cama. De solo pensar que estuvo a punto de perderlo sentía una gran opresión en el pecho. Dejó la bandeja en la mesita de centro y se acercó lentamente al menor.

Estaba dormido cuando sintió un leve tacto en la mejilla abrió los ojos lentamente encontrándose con los cristalinos ojos de takaki le dedico una sonrisa y se sento en la cama frotándose los ojos


-hola ¿te encuentras mejor?-algo en la voz de yuya lo hacia feliz, sabia que el mayor estaba preocupado así que como respuesta lo abrazo.

-gracias yuyan nii-chan- un suspiro de alivio convinado con algo de nostalgia se hizo presente. Takaki realmente no quería ser su ni-chan

-bien ahora debes comer te traje el almuerzo-dijo sonriendo y levantándose de la cama para salir cuando el menor se levanta y lo abraza por detrás

-quédate conmigo ¿si? No quiero estar solo- se apartó de yuya para sentrase en el piso de frente a la mesa para comenzar a comer mientras que takaki se sento defrente al el mirándolo comer gyozas muy feliz.

-yuya…esto yo quería preguntarte…-sentia la curiosidad de saber por que había llorado cuando lo rescato por que iba a besarlo pero le dio algo de vergüenza.

-pregunta lo que quieras Yuri-

-¿Cómo sabes que amo las gyozas?-no era lo correcto preguntar algo así se sentiría culpable si yuya le dijera algo que el no podría corresponder. Por su parte el mayor sospechaba que era lo que Yuri quería preguntar pero solo sonrió no podía decir más.

:*:*:*::*:..:*:*::*:*

-¡yuto!- se escuchó seguido de unos apresurados pasos

-Ryo ¿Que se te ofrece?-contestó ruborizado con algo de vergüenza por lo sucedido en la mañana

FB
Yuya tomó a chinen en sus brazos y comenzó a llevárselo Ryosuke iba detrás de llos con lagrimas en los ojos pero una mano lo tomo bruscamente del brazo haciéndolo girarse

-yuto…me lastimas-

-déjalos irse-

-pero… Yuri tengo que ir tu viste lo que paso-

-Ryosuke necesito decirte algo-

-Lo harás después ahora tengo que ir con el-

-no Ryosuke dejalos solos-el tono de yuto tenia un toque de molestia al ver la insistencia de Ryosuke por ir detrás de los que acababan de marcharse del lugar mientras no dejaba de llorar y es que de verdad estaba asustado por la salud de yuri

- que te sucede, necesito ir ellos, takaki-san…-pero el mas alto no lo dejo terminar

-takaki-san qué Ryo-chan a ti…-

-lo siento pero debo ir con Yuri- sin mas se safo del agarre del menor y salio corriendo con Daiki siguiéndolo. Miro a su alrededor y ahí quedaban algunos chicos viéndolo raro se sento en la orilla del muelle y se tomo la cabeza con ambas manos
FBE

-yuto puedo hablar contigo un momento-el menor asintió y comenzaron a caminar hacia el bosque

-y bien ¿de que quieres hablar?

- lo mismo iba a preguntar digo tu fuiste el que me llamo ¿no?- “eh” el no lo había llamado a menos de que hablara por lo de esa mañana- si, Inoo-kun me dijo que necesitabas decirme algo-

Kei había ido a la habitación que el menor compartía con Daiki fue ahí cuando una “maravillosa” idea paso por su mente le dijo al pequeño que yuto lo esperaría a l entrada del bosque por que necesitaba hablar con el (sabia que el menor estaría ahí por que lo vio salir en esa direccion) y así fue como el pequeño Ryosuke corrió emocionado al lugar.

-yo, Ryosuke es sobre…-nada venia a su mente aunque talvez seria bueno provechar el momento-es que yo… digo tu… es que hay alguien que…

-alguien que- Yamada estaba notablemente emocionado aun cuando no sabía ni por qué- vamos yuto somos amigos que no cuéntame que te sucede

- pues es que veras hace algún tiempo comenze a sentir cosas-

-¿cosas? Que cosas te sientes mal-

-no, o sea cosas bonitas por alguien, pero tengo miedo que esa persona no corresponda mis sentimientos-

-ya veo tienes miedo de ser rechazado, yuto no debes preocuparte ninguna chica te rechazaría eres un chico perfecto, digo eres alto y lindo y atento y responsable y dulce y tierno además de estudioso y MUY GUAPO digo, eres el novio ideal-sin darse cuenta hablaba como una chica enamorada aunque todo esto le causaba una extraña sensación el saber que yuto sentía algo mas por otra persona le causaba un vacio en el estomago- por que no le dices cuando regresemos al colegio ¿vale?

-pero es que Ryo-chan yo…-

-yuto ya te dije ninguna chica va a rechazarte-dijo con algo de fastidio

-¡pero es que no es una chica!-dijo esto con la cabeza baja

-no me digas que es…-el menor lo interrumpió afirmando, eso le partió el alma a Yamada el iba a preguntar si era Yuri el afortunado- bien pues en ese caso no creo que te rechaze, suerte-

-espera Ryosuke a que te refieres-

-de Yuri a ti te gusta el ¿no?- todo lo decía en un tono suave para que no se notase que en ese momento sentía mas que mal.

-¿Yuri? ¿De que hablas? A mi no me gusta el-

-¿ah no? Y entonces ¡dime quien yuto!- el menor se asusto por el repentino cambio de actitud de Yamada

-bueno es que me da vergüenza-

-¿eh? Como que vergüenza no me digas ¿es takaki?-

-no-

-Yabu-san

-no

-Morimoto-kun-

-claro que no si lo toco Yabu-san seguro me mata-

-entonces Inoo-kun-

-no-

-Dai-chan-

-obvio no-

-Shigeaki sensei-Koyama-sensei- Masuda sensei-

-ellos son muy viejos obvio tampoco-

-okamoto-san, yaotome kun, inoue-kun- y así fue nombrando a casi todos los chicos del campamento. La verdad ya no le importaba saber quien ahora estaba feliz a yuto no le gustaba Yuri además de que el saber que le gustaba un hombre ponía su nombre en la lista de posibilidades.

-no, no, no y no. no te lo dire-y sin mas comenzó a caminar alejándose y el mayor siguiéndolo ansioso hasta que

-no me digas que ¡te gusto!- lo dijo con una mezcla de picardia, inocencia y felicidad que el menor lo tomo como una burla

-…-

-yuto…- el que calla otorga ¿Qué no?- nos vemos- dijo para salir corriendo ahora dejando solo a yuto, el cual no sabía qué hacer y que por no voltear no se había fijado en la hermosa sonrisa que en ese momento llevaba el mayor.

Corrió hasta llegar a su cabaña debía decirle lo sucedido a alguien para ser exactos, Daiki.

Entro a la cabaña y corrió a la habitación sorpresa que se llevo al ver a Kei casi desnudo sobre Daiki, el cual si lo estaba, devorándolo literalmente. Pero al ver a Ryosuke se quedo perplejo no sabia que hacer el menor solo estaba en la puerta mirando la imagen con los ojos totalmente abiertos. ¡No le podía ESTAR PASANDO DE NUEVO!

- que pasa Kei por que te detienes- dijo Daiki con una melosa voz debajo del cuerpo del pelinegro y dirijio la mirada a la puerta, al ver a Ryosuke rápidamente tomo a Kei y lo abrazo las sabanas estaban de bajo de ellos si se levantaba Ryosuke lo veria desnudo.

- Yama-chan, yo, esto puedes salir un momento por favor- casi imploro por mas rapidez por parte de Ryosuke quien apenas movía los pies

- Kei quítate y dame mi ropa-dijo algo molesto.

-Dai yo no…-

-callate no es momento ¡dijiste que tardaría más!- dijo haciendo un puchero mientras se vestia

-pero como iba a saberlo yo no…-pero otra vez fue interrumpido

-¡basta! no lo haremos en una semana hasta que volvamos a la casa-

-¡¿QUE?! Dai no me hagas esto por favor, yo no pensé que-

- eso y por no pensar ya vez te imaginas. Que vergüenza por dios ¡me vio desnudo Kei! si quiera hubieses puesto seguro-

- ok lo acepto, es mi culpa, pero dime que no haras eso ¿vale?- el menor se mordió levemente los labios y es que ni el podria resistir la tentación de tocar y besar a Kei en una semana

-vale- dijo dándole un suave beso para terminar de vestirse y abrir la puerta para despedir a Kei encontrándose a Yamada sentado en el piso con las piernas flexionadas y los brazos alrededor de las rodillas

-Yama-chan- dijo moviendo al pequeño que parecía estar perdido en otro mundo. Cuando por fin volvió a la realidad y vio a Daiki de cuclillas frente a él no pudo evitar sentirse emocionado se levanto tomo bruscamente del brazo al mayor metiéndolo a la habitación para relatarle lo sucedido con el más alto.

-¿Qué pasa? ¿Estas bien?-

-obviamente no Daiki por dios es la tercera vez que te veo en eso con Kei

-¿tercera? Dirás segunda-

-no…digo, eso no importa Daiki- recordó que la segunda vez ellos seguramente no lo vieron- te tengo que contar algo- dijo casi saltando sobre el colchón- yuto, yo, el digo es que fui donde Inoo me dijo y entonces yuto me dijo me dijo…-no podía terminar por la felicidad y los nervios

-¡¿Qué?! Ryo-chan que te dijo- cualquiera que los viera o escuchara pensaría que eran dos chicas atolondradas hablando de chicos tomados de las brazos dando saltitos en la cama con grandes y brillantes sonrisas además de ese notable sonrojo en las mejillas de ambos.


-así que ¿se lo dijiste?- pregunto Inoo sentado de frente a yuto en un sillón de burbuja jugando y hundiéndose. Daiki le había contado lo ocurrido además de que yuto no salía de la habitación desde hace dos días.

- en realidad no es… Inoo-kun por favor ayúdame, es que el pregunto y yo no conteste entonces el corrió y yo, yo creo que ahora piensa que soy un anormal- dijo mientras hundía el rostro en la almohada

-siendo sincero yo pienso que deberías hablar con él, quien quita y te lleves una sorpresa, Yamada-san debe estar confundido y es obvio así que por qué no vas y arreglas las cosas-
-lo hare después del almuerzo-

-hoy los talleres se cortaran el tiempo lo que significa que Yamashita-sensei nos dejara libres antes-

-Inoo-kun tengo miedo y si él no lo toma tan bien como creemos-

-mira es fácil aunque no lo creas, por ejemplo, yo conocí a Daiki cuando cumplí 13 así que no nos llevábamos bien, saber que te tienes que casar con un hombre es algo fuerte para esa edad – yuto escuchaba con las cejas curvadas ellos no eran del todo un buen ejemplo pero después de todo era una ayuda- entonces, después de eso descubrí que lo quería y míranos ahora- cada que hablaba de su relación con Daiki le brillaban los ojitos y esa boba sonrisa no se quitaba de sus labios

-“caso perdido”- pensó el menor pero ver a su compañero así de feliz lo hacía sentirse bien –“debo intentarlo”

**


-bien el es Koyama Keichiro-sensei es nuestro maestro de pintura- Yamada ahora intentaba entrar al club de pintura después de haber rechazado al de kendo y arquería y ahí estaba parado frente a el profesor haciendo una reverencia.

-bienvenido Yamada-san espero que si te quedes aquí, bien chicos como saben tenemos una reunión así que el día de hoy todos se dispersaran por el lugar encontrando un lugar para pintar takaki-san recibirá los trabajos y me los entregara así que nada de flojear y adiós- sin más el profesor salió entregándole a Ryosuke un estuche lleno de pinturas y pinceles de diferentes tamaños y un atril además de un oleo de buen tamaño. El menor apenas y podía cargar todo lo que le habían dado así que a paso lento fue acercándose a la salida, tenía en mente el lugar perfecto para pintar.


-bien chicos ensayen el último paso que les enseñe debo irme-

- Tegoshi-sensei se ha ido así que yo también me voy-

-a donde tan rápido niño ardilla-

-lo siento cara de hámster pero creo que eso no es de tu incumbencia así que si me permites estas en mi camino- se dispuso a irse pero el menor lo tomo del brazo

-chinen, chinen. Sabes de qué me eh enterado, yuto se confesó a Ryosuke mientras tu jugabas con yuya, creo que te han arruinado el plan ¿no?- el color se le fue de la cara a Yuri eso no podía ser cierto pero no podría mostrar esa actitud llena de desesperación así que suavemente quito la mano de Ryutaro de su brazo y con una sonrisa salió del salón de baile

-maldito cachetón- siempre era lo mismo todo Ryosuke, el lo tenía todo a pesar de estar siempre solo llamaba la atención sin hacer esfuerzo alguno, siempre le pasaba lo peor pero parecía no importarle no le gustaba causar “molestias” no le importaba si le dolía si estaba triste el no lloraba no era de su agrado preocupar a las personas así que todo lo que sentía se lo guardaba para el mismo. Yuri entendí los sentimientos de Ryosuke sabía que en el fondo era un chico fuerte se lo había demostrado le única vez que se abrió sentimentalmente al menor pudo ver todo el sufrimiento que Ryosuke sentía desde entonces nunca más vio llorar a Ryosuke se alejaron mutuamente.

***
Recuerdos, tantos recuerdos, aquel atardecer en ese campo a la orilla del lago, su madre sentada en el prado pintando aquel hermoso paisaje mientas él le miraba atento, eran momentos maravillosos, sus manos tomaron aquel largo pincel y así se fundió con el objeto tratando de plasmar la imagen que se le venía a la mente.

Tan sumido estaba en su tarea que no vio cuando el menor se acerco observando la concentración y precisión con la que trazaba, miro sus ojos y vio en ellos una expresión de melancólica felicidad, así era, Ryosuke recordaba esa tarde con la cabeza apoyada en las piernas de aquella hermosa mujer, en el campo con el cielo azul sobre ellos, era ten feliz. Un recuerdo como ese era lo único que necesitaba, recordarla.

-es hermoso- la voz de yuto lo desconcentro totalmente

- hace mucho que no pintabas- tenia la vista perdida en aquel cuadro. Ryosuke llevaba desde la mañana pintando así que por acabar

-vaya que eres rápido-

-…-

-es hermoso- repitió esperando escuchar la voz del mayor.

-gra-gracias- respondió tímidamente. Había analizado las sensaciones que la cercanía del más alto provocaban en el, sacando una conclusión, le gustaba.

-¿en qué te has inspirado?- Volvió la vista al oleo, las nubes grandes y pequeñas que se difuminaban en el cielo azul, el brillo del agua de aquel lago, el pasto verde, los arboles a medio acabar, pero lo que más llamaba su atención eran las dos siluetas sentadas en prado.
-¿a qué has venido?- evadió la pregunta.

-necesito hablar contigo, es, es sobre lo que te dije, sobre la persona de quien estoy enamorado- las mejillas de ambos se tiñeron de rosa; el mayor iba a hablar, pero yuto hablo interrumpiéndole.

-es verdad…me gustas-

Sus ojos se abrieron totalmente, lo miraba sorprendido.

Nakajima fue muy directo, no había duda en sus palabras. Yamada sentía que el corazón se le iba a salir del pecho

-perdóname Ryosuke, pero es lo que siento, no importa si no sientes lo mismo, yo, solo quería que supieras a pesar de todo quiero que me dejes seguir a tu lado, déjame cuidar de ti, por favor solo dame una oportunidad, por favor intentémoslo, al menos hasta que acabe el campamento, después de eso elige ¡Por favor Ryosuke!- su voz temblaba lo había dicho, lo que creía difícil había salido de sus labios, ya estaba hecho.

El otro aun no salía de su transe estaba feliz, su corazón latía rápidamente, las piernas le temblaban se levanto de su asiento ante la atenta mirada de yuto dejo caer el pincel en mano, abrazándole, sintiendo la tensión emanar del cuerpo de quien tenía en brazos y como esta se iba al igual que dos manos en su espalda apretando contra él, hundió el rostro en su pecho, era tan reconfortante, no decían nada. Hubiesen seguido así aferrados a sus cuerpos si no fuera por un ruido, que cada vez era más cercano a ellos, separándose lentamente se miraron sonriendo.

Y el afirmativo movimiento de cabeza del mayor los hizo ampliar la sonrisa.

Camps love. capítulo 8


-Daiki ¿porque crees que el haya hecho eso?
-talvez le guste chinen y no lo sabemos- era verdad todos lo habían notado el comportamiento de ambos lo decía todo
-Si eso creo ¿sabes? Me hace feliz saberlo-
-si es bueno poder estar enterado así podras cuidar debidamente de chinen-kun además de saber cuando haces mal tercio-


-ne yuto ¿Por qué no lo haz hecho?
-no pude no era el momento Yuri estaba…-
-Yuri, si tienes razón fue un mal momento chinen-kun te arruino todo quedaste como un tonto ante todos-
-pero sabes que chii no me interesa en ese sentido a mí…-
-si supongo que no te interesa pero aun así te viste en evidencia, fuiste un tanto decepcionante y ese rostro de desgano total lo decía todo-
-Inoo-san ¿en realidad se vio así?, yo, solo estaba preocupado Yuri es como un hermano pequeño para mí-
-pero tu rostro cuando saliste del agua dio mucho que desear- dijo una voz detrás de ellos
-Morimoto-kun-
-lo siento por intervenir, yuto-kun no digo que estuvo mal se de antemano que no ser el héroe sabe feo pero la expresión en tu rostro bueno opaco el momento-
-eso si pero Yama-chan estaba llorando y yo pensé que era por Yuya-
-entonces estabas ¿celoso?-
-a yuya le gusta Yuri eso es obvio ¿no?, pero dejando el tema de lado no era un buen momento para tratar de confesarte ni para una escena de celos-
-pero Yuri le arruino la oportunidad-
-Inoo-san queda una semana de campamento además se verán después podrás decírselo luego, tus sentimientos no pasaran lo que si pasara es la hora de la comida ¿vamos?
*.*.*:*:*:*:*:**::*:*:*:*:

 Yuya entro a la habitacion cargando una bandeja con lo servido en el almuerzo viendo Yuri dormir en la cama. De solo pensar que estuvo a punto de perderlo sentía una gran opresión en el pecho. Dejo la bandeja en la mesita de centro y se acerco lentamente al menor.
Estaba dormido cuando sintió un leve tacto en la mejilla abrió los ojos lentamente encontrándose con los cristalinos ojos de takaki le dedico una sonrisa y se sento en la cama frotándose los ojos

-hola ¿te encuentras mejor?-algo en la voz de yuya lo hacia feliz sabia que el mayor estaba preocupado así que como respuesta lo abrazo
-gracias yuyan nii-chan- un suspiro de alivio convinado con algo de nostalgia se hizo presente. Takaki realmente no quería ser su ni-chan
-bien ahora debes comer te traje el almuerzo-dijo sonriendo y levantándose de la cama para salir cuando el menor se levanta y lo abraza por detrás
-quédate conmigo ¿si? No quiero estar solo- se aparto de yuya para sentrase en el piso defrante a la mesa para comenzar a comer mientras que takaki se sento defrente al él mirándolo comer Gyoza muy feliz.
-yuya…esto yo quería preguntarte…-sentia la curiosidad de saber por que había llorado cuando lo rescato por que iba a besarlo pero le dio algo de vergüenza.
-pregunta lo que quieras Yuri-
-¿Cómo sabes que amo las gyozas?-no era lo correcto preguntar algo así se sentiría culpable si yuya le dijera algo que el no podría corresponder. Por su parte el mayor sospechaba que era lo que Yuri quería preguntar pero solo sonrio no podía decir más.
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-¡yuto!- se escucho seguido de unos apresurados pasos
-Ryo ¿Que se te ofrece?-contesto ruborizado con algo de vergüenza por lo sucedido en la mañana
FB
Yuya tomo a chinen en sus brazos y comenzó a llevárselo Ryosuke iba detrás de llos con lagrimas en los ojos pero una mano lo tomo bruscamente del brazo haciéndolo girarse
-yuto…me lastimas-
-déjalos irse-
-pero… Yuri tengo que ir tu viste lo que paso-
-Ryosuke necesito decirte algo-
-Lo harás después ahora tengo que ir con el-
-no Ryosuke dejalos solos-el tono de  yuto tenia un toque de molestia al ver la insistencia de Ryosuke por ir detrás de los que acababan de marcharse del lugar mientras no dejaba de llorar y es que de verdad estaba asustado por la salud de yuri 
- que te sucede, necesito ir ellos, takaki-san…-pero el mas alto no lo dejo terminar
-takaki-san qué? Ryo-chan a ti…-
-lo siento pero debo ir con Yuri- sin mas se safo del agarre del menor y salio corriendo con Daiki  siguiéndolo. Miro a su alrededor y ahí quedaban algunos chicos viéndolo raro se sento en la orilla del muelle y se tomo la cabeza con ambas manos
FBE
-yuto puedo hablar contigo un momento-el menor asintió y comenzaron a caminar hacia el bosque
-y bien ¿de que quieres hablar?
- lo mismo iba a preguntar digo tu fuiste el que me llamo ¿no?- “eh” el no lo había llamado a menos de que hablara por lo de esa mañana- si, Inoo-kun me dijo que necesitabas decirme algo-
Kei había ido a la habitación que el menor compartía con Daiki fue ahí cuando una “maravillosa” idea paso por su mente le dijo al pequeño que yuto lo esperaría a l entrada del bosque por que necesitaba hablar con el(sabia que el menor estaría ahí por que lo vio salir en esa direccion) y así fue como el pequeño Ryosuke corrió emocionado al lugar.
-yo, Ryosuke es sobre…-nada venia a su mente aunque talvez seria bueno provechar el momento-es que yo… digo tu… es que hay alguien que…
-alguien que?- Yamada estaba notablemente emocionado aun cuando no sabia ni por que- vamos yuto somos amigos que no cuantame que te sucede
- pues es que veras hace algún tiempo comenze a sentir cosas-
-¿cosas? Que cosas te sientes mal-
-no, o sea cosas bonitas por alguien, pero tengo miedo que esa persona no corresponda mis sentimientos-
-ya veo tienes miedo de ser rechazado, yuto no debes preocuparte ninguna chica te rechazaría eres un chico perfecto, digo eres alto y lindo y atento y responsable y dulce y tierno además de estudioso y MUY GUAPO  digo, eres el novio ideal-sin darse cuenta hablaba como una chica enamorada aunque todo esto le causaba una extraña sensación el saber que yuto sentía algo mas por otra persona le causaba un vacio en el estomago- por que no le dices cuando regresemos al colegio ¿vale?
-pero es que Ryo-chan yo…-
-yuto ya te dije  ninguna chica va a rechazarte-dijo con algo de fastidio
-¡pero es que no es una chica!-dijo esto con la cabeza baja
-no me digas que es…-el menor lo interrumpió afirmando, eso le partió el alma a Yamada el iba a preguntar si era Yuri el afortunado- bien pues en ese caso no creo que te rechaze, suerte-
-espera Ryosuke a que te refieres-
-de Yuri a ti te gusta el ¿no?- todo lo decía en un tono suave para que no se notase que en ese momento sentía mas que mal.
-¿Yuri? ¿De que hablas? A mi no me gusta el-
-ah  no? Y entonces ¡dime quien yuto!- el menor se asusto por el repentino cambio de actitud de Yamada
-bueno es que me da vergüenza-
-¿eh? Como que vergüenza no me digas ¿es takaki?-
-no-
-Yabu-san
-no
-Morimoto-kun-
-claro que no si lo toco Yabu-san seguro me mata-
-entonces Inoo-kun-
-no-
-Dai-chan-
-obvio no-
-Shigeaki sensei-Koyama-sensei- Masuda sensei-
-ellos son muy viejos obvio tampoco-
-okamoto-san, yaotome kun, inoue-kun- y así fue nombrando a casi todos los chicos del campamento. La verdad ya no le importaba saber quien ahora estaba feliz a yuto no le gustaba Yuri además de que el saber que le gustaba un hombre ponía su nombre en la lista de posibilidades.
-no, no, no y no. no te lo dire-y sin mas comenzó a caminar alejándose y el mayor siguiéndolo ansioso hasta que
-no me digas que ¡te gusto!- lo dijo con una mezcla de picardia, inocencia y felicidad que el menor lo tomo como una burla
-…-
-yuto…- el que calla otorga ¿Qué no?- nos vemos- dijo para salir corriendo ahora dejando solo a yuto, el cual no sabía qué hacer y que por no voltear no se había fijado en la hermosa sonrisa que en ese momento llevaba el mayor.
Corrió hasta llegar a su cabaña debía decirle lo sucedido a alguien para ser exactos, Daiki.
Entro a la cabaña y corrió a la habitación sorpresa que se llevo al ver a Kei casi desnudo sobre Daiki, el cual si lo estaba, devorándolo literalmente. Pero al ver a Ryosuke se quedo perplejo no sabia que hacer el menor solo estaba en la puerta mirando la imagen con los ojos totalmente abiertos. No le podía ESTAR PASANDO DE NUEVO!
- que pasa Kei por que te detienes- dijo Daiki con una melosa voz debajo del cuerpo del pelinegro y dirijio la mirada a la puerta, al ver a Ryosuke rápidamente tomo a Kei y lo abrazo las sabanas estaban de bajo de ellos si se levantaba Ryosuke lo veria desnudo.
- Yama-chan, yo, esto puedes salir un momento por favor- casi imploro por mas rapidez por parte de Ryosuke quien apenas movía los pies
- Kei  quítate y dame mi ropa-dijo algo molesto.
-Dai yo no…-
-callate no es momento ¡dijiste que tardaría más!- dijo haciendo un puchero mientras se vestia
-pero como iba a saberlo yo no…-pero otra vez fue interrumpido
-¡basta! no lo haremos en una semana hasta que volvamos a la casa-
-¡¿QUE?! Dai no me hagas esto por favor, yo no pensé que-
- eso y por no pensar ya vez te imaginas. que vergüenza por dios ¡me vio desnudo Kei! si quiera hubieses puesto seguro-
- ok lo acepto, es mi culpa, pero dime que no haras eso ¿vale?- el menor se mordió levemente los labios y es que ni el podria resistir la tentación de tocar y besar a Kei en una semana
-vale- dijo dándole un suave beso para terminar de vestirse y abrir la puerta para despedir a Kei encontrándose a Yamada sentado en el piso con las piernas flexionadas y los brazos alrededor de las rodillas
-Yama-chan- dijo moviendo al pequeño que parecía estar perdido en otro mundo. Cuando por fin volvió a la realidad y vio a Daiki de cuclillas frente a él no pudo evitar sentirse emocionado se levanto tomo bruscamente del brazo al mayor metiéndolo a la habitación para relatarle lo sucedido con el más alto.
-¿Qué pasa?¿estas bien?-
-obviamente no Daiki por dios es la tercera vez que te veo en eso con Kei
-¿tercera? Dirás segunda-
-no…digo, eso no importa Daiki- recordó que la segunda vez ellos seguramente no lo vieron- te tengo que contar algo- dijo casi saltando sobre el colchón- yuto, yo, el digo es que fui donde Inoo me dijo y entonces yuto me dijo me dijo…-no  podía terminar por  la felicidad y los nervios
-¡¿Qué?! Ryo-chan que te dijo- cualquiera que los viera o escuchara pensaría que eran dos chicas atolondradas hablando de chicos tomados de las brazos dando saltitos en la cama con grandes y brillantes sonrisas además de ese notable sonrojo en las mejillas de ambos.

-así que ¿se lo dijiste?- pregunto Inoo sentado de frente a yuto en un sillón de burbuja jugando y hundiéndose. Daiki le había contado lo ocurrido además de que yuto no salía de la habitación desde hace dos días.
- en realidad no es… Inoo-kun por favor ayúdame, es que el pregunto y yo no conteste entonces el corrió y yo, yo creo que ahora piensa que soy un anormal- dijo mientras hundía el rostro en la almohada
-siendo sincero yo pienso que deberías hablar con él, quien quita y te lleves una sorpresa , Yamada-san debe estar confundido y es obvio así que por qué no vas y arreglas las cosas-
-lo hare después del almuerzo-
-hoy los talleres se cortaran el tiempo lo que significa que Yamashita-sensei nos dejara libres antes-
-Inoo-kun tengo miedo y si él no lo toma tan bien como creemos-
-mira es fácil aunque no lo creas, por ejemplo, yo conocí a Daiki cuando cumplí 13 así que no nos llevábamos bien, saber que te tienes que casar con un hombre es algo fuerte para esa edad – yuto escuchaba con las cejas curvadas ellos no eran del todo un buen ejemplo pero después de todo era una ayuda- entonces, después de eso descubrí que lo quería y míranos ahora- cada que hablaba de su relación con Daiki le brillaban los ojitos y esa boba sonrisa no se quitaba de sus labios
-“caso perdido”- pensó el menor pero ver a su compañero así de feliz lo hacía sentirse bien –“debo intentarlo”

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-bien el es Koyama Keichiro-sensei es nuestro  maestro de pintura- Yamada ahora intentaba entrar al club de pintura después de haber rechazado al de kendo y arquería y ahí estaba parado frente a el profesor haciendo una reverencia.
-bienvenido Yamada-san espero que si te quedes aquí, bien chicos como saben tenemos una reunión así que el día de hoy todos se dispersaran por el lugar encontrando un lugar para pintar takaki-san recibirá los trabajos y me los entregara así que nada de flojear y adiós- sin más el profesor salió entregándole a Ryosuke un estuche lleno de pinturas y pinceles de diferentes tamaños y un atril además de un oleo de buen tamaño. El menor apenas y podía cargar todo lo que le habían dado así que a paso lento fue acercándose a la salida, tenía en mente el lugar perfecto para pintar.

-bien chicos ensayen el último paso que les enseñe debo irme-
- Tegoshi-sensei se ha ido así que yo también me voy-
-a donde tan rápido niño ardilla-
-lo siento cara de hámster pero creo que eso no es de tu incumbencia así que si me permites estas en mi camino- se dispuso a irse pero el menor lo tomo del brazo
-chinen, chinen. sabes de qué me eh enterado, yuto se confesó a Ryosuke mientras tu jugabas con yuya, creo que te han arruinado el plan ¿no?- el color se le fue de la cara a Yuri eso no podía ser cierto pero no podría mostrar esa actitud llena de desesperación así que suavemente quito la mano de Ryutaro de su brazo y con una sonrisa salió del salón de baile
-maldito cachetón- siempre era lo mismo todo Ryosuke, el lo tenía todo a pesar de estar siempre solo llamaba la atención sin hacer esfuerzo alguno, siempre le pasaba lo peor pero parecía no importarle no le gustaba causar “molestias” no le importaba si le dolía si estaba triste el no lloraba no era de su agrado preocupar a las personas así que todo lo que sentía se lo guardaba para el mismo. Yuri entendí los sentimientos de Ryosuke sabía que en el fondo era un chico fuerte se lo había demostrado le única vez que se abrió sentimentalmente al menor pudo ver todo el sufrimiento que Ryosuke sentía desde entonces nunca más vio llorar a Ryosuke se alejaron mutuamente.
***
Recuerdos, tantos recuerdos, aquel atardecer en ese campo a la orilla del lago, su madre sentada en el prado pintando aquel hermoso paisaje mientas él le miraba atento, eran momentos maravillosos, sus manos tomaron aquel largo pincel y así se fundió con el objeto tratando de plasmar la imagen que se le venía a la mente.
Tan sumido estaba en su tarea que no vio cuando el menor se acerco observando la concentración y precisión con la que trazaba, miro sus ojos y vio en ellos una expresión de melancólica felicidad, así era, Ryosuke recordaba esa tarde con la cabeza apoyada en las piernas de aquella hermosa mujer, en el campo con el cielo azul sobre ellos, era ten feliz. Un recuerdo como ese era lo único que necesitaba, recordarla.
-es hermoso- la voz de yuto lo desconcentro totalmente
- hace mucho que no pintabas- tenia la vista perdida en aquel cuadro. Ryosuke llevaba desde la mañana pintando así que por acabar
-vaya  que eres rápido-
-…-
-es hermoso- repitió esperando escuchar la voz del mayor.
-gra-gracias- respondió tímidamente. Había analizado las sensaciones que la cercanía del más alto provocaban en el, sacando una conclusión, le gustaba.
-¿en qué te has inspirado?- Volvió la vista al oleo, las nubes grandes y pequeñas que se difuminaban en el cielo azul, el brillo del agua de aquel lago, el pasto verde, los arboles a medio acabar, pero lo que más llamaba su atención eran las dos siluetas sentadas en prado.
-¿a qué has venido?- evadió la pregunta.
-necesito hablar contigo, es , es sobre lo que te dije, sobre la persona de quien estoy enamorado- las mejillas de ambos se tiñeron de rosa; el mayor iba a hablar, pero yuto hablo interrumpiéndole.
-es verdad…me gustas-

Sus ojos se abrieron totalmente, lo miraba sorprendido.
Nakajima fue muy directo, no había duda en sus palabras. Yamada sentía que el corazón se le iba a salir del pecho
-perdóname Ryosuke, pero es lo que siento, no importa si no sientes lo mismo, yo, solo quería que supieras a pesar de todo quiero que me dejes seguir a tu lado, déjame cuidar de ti, por favor solo dame una oportunidad, por favor intentémoslo, al menos hasta que acabe el campamento, después de eso elige ¡Por favor Ryosuke!- su voz temblaba lo había dicho, lo que creía difícil había salido de sus labios, ya estaba hecho;
 El otro aun no salía de su transe estaba feliz, su corazón latía rápidamente, las piernas le temblaban se levanto de su asiento ante la atenta mirada de yuto dejo caer el pincel en mano, abrazándole, sintiendo la tensión emanar del cuerpo de quien tenía en brazos y como esta se iba al igual que dos manos en su espalda apretando contra él, hundió el rostro en su pecho, era tan reconfortante, no decían nada. Hubiesen seguido así aferrados a sus cuerpos si no fuera por un ruido, que cada vez era más cercano a ellos, separándose lentamente se miraron sonriendo.
Y el afirmativo movimiento de cabeza del mayor los hizo ampliar la sonrisa.

Teeth

Titulo: Teeth
Género: XD Poopo~

Aun así te lo dedico Yuuki

Hacían dos días que el mayor evitaba a todos, si fallaban en alguna coreografía se ponía histérico y gritaba como loco, asustando a otros.
-Yabu-san- chinen se acerco a él durante el pequeño receso que tenían.
-¿que?- respondió molesto mientras hacía  muecas con la boca
-te…teléfono- respondió algo asustado, corriendo hacia el chico rubio que se encontraba en un rincón después de dejarle el móvil en la mano.
-¿diga?- seguía haciendo las muecas con la boca.
-¿Kota?- esa voz la conocía y aunque se sintiera feliz por escucharla, por las insistentes muecas del mayor pareciera que no lo fuera- disculpa si te molesto, pero es que, hoy estoy en casa sin nada que hacer y bueno ¿quieres salir?
-claro, paso por ti cuando terminen las prácticas-
-ok, te espero-
-si, bye-
-hasta luego, te-te quiero-
- yo también-  la llamada lo había puesto de “buen humor” aunque por ratos le salía su parte gruñona
**
Como le había dicho, el mayor fue a casa de Morimoto por la tarde, iban por las calles, de vez en cuando el menor le agarraba la mano a Yabu quien solo lo miraba y sonreía aunque aún seguía haciendo esas muecas.
-Kota- el menor habló en un tono bajo- si no quieres, podemos volver…-
-¿eh? ¿Porque?- contestó aun haciendo esas muecas-
-no te siento a gusto-
-lo siento Ryu, si quieres te lo compenso-
-vale, vamos a comer un helado ¿si?-
-es que no estoy para helados, ¿no quieres otra cosa?-y ahí estaban las muecas que hacían al menor fruncir la frente
-podemos ir a comer pizza-
-mmm, otra…-ahora frunció los labios
-tagoyaki-
-¿eh?-y después de tronar los labios el menor se soltó de su agarre y se fue del lugar aun con los gritos del más alto      


**
-¿Buenas noches esta Ryutaro?- Shintaro lo miraba extraño comenzando a copiar las expresiones que el mayor tenia.
-sí, está en su habitación pasa- aun mantenía la mirada en el, lo que intimidó al mayor, ya había tenido problemas con su cuñadito no quería mas.
Tocó la puerta despacio, pero no hubo respuesta así que la abrió despacio y lo vio acostado en posición fetal, se acercó y como ya no tenía zapatos aprovechó acostarse junto  a él sintiendo como el menor daba un pequeño brinco de la impresión
-Ryu, lo siento, no quise hacerte sentir mal, ¿me perdonas?-dijo girándolo para que le diera la cara, el menor aun lo veía con mala cara. 
-    ya que te has tomado la molestia de venir hasta acá-
-Ryu~-
-está bien, pero no vuelvas a hacer eso- dijo levantando la mano para apretarle la mejilla pero al sentir la mano del menor sobre esta la apartó.
-¿hacer qué?-
-eso, además de tus muecas-
-lo siento es que…- el menor reía internamente sabía lo que ocurría – du-duele-
-mmm, no te entiendo-
-me duele -
-¿aun le tienes miedo al dentista?- preguntó divertido, mirando como el mayor subía y bajaba la cabeza en forma de afirmación. El más alto se acercó la cara a la del pequeño para darle un beso, pero el menor la alejó.
-lo siento Kota, pero yo también le tengo miedo al dentista- dijo levantándose de la cama, dejando al mayor un tanto ofendido con el comentario- ¿quieres cenar? Mamá ha hecho sopa de miso-
-ya que - lo abrazó por la cintura y tomándolo de las mejillas le robo un beso; aunque le doliera no podía resistirse.
-¡Kota!-
-así iremos juntos-
Fin
Nyaa~ popo  :C  





20 de octubre de 2011

Mama to papa aishiteru capitulo 3



Daiki, deja de llorar- estaban recostados en la cama del más pequeño mientras Kei le acariciaba el cabello suavemente- sabes que eso no le hace bien al bebe- escucho como se calmaba y se sentaba en la cama, Inoo también se sentó pero no tardo mucho en esa posición Daiki se le había lanzado encima recostando su cabeza en el pecho de este y dándole algunos besos en la barbilla.

-gracias Kei, te amo- sus pequeños y gatunos ojos lucían realmente tristes, aun mantenían un brillito, pero esa mirada de tristeza seguía ahí- ¿que crees que piense mama cuando se entere del embarazo?- dijo mientras se tocaba el vientre
-yo…-
-pienso que 5 contra uno no es muy justo…-los ojos de Daiki se abrieron llenos de miedo, Tegoshi sabia de su relación con Inoo pero no del embarazo; sin embargo, ahí estaba parado en el marco de la puerta mostrando esa gran sonrisa- no creo que pueda con tantos, así que, si no pues con el enemigo únete a él, ¿no?-
-¿cinco?-murmuró Kei que ahora estaba recargado sobre una pared de la habitación-

-si Inoo-kun, tu padre… Takahisa… ustedes dos…- fue acercándose a la cama donde el menor estaba sentado con la cabeza baja, tomándolo la barbilla le alzo la cara para que sus miradas se encontraran- y ese bebe, porque estoy seguro que desea nacer- Daiki en ese momento sintió confort, y no pudiendo evitarlo se lanzo sobre su padre comenzando a llorar de emoción. Kei sabía que era momento de marcharse y salió lentamente dejando a los otros dos solos, tenían mucho de qué hablar, al salir se topo con Masuda que al verlo le sonrió y ambos se dirigieron hacia abajo ellos también tenían de que hablar.

***
-Daiki, siempre has querido que cuente sobre mi embarazo ¿verdad?, ahora te lo diré todo, es un buen momento-este lo miraba atentamente ahora vendría una de las mayores confesiones por parte de su progenitor
- bien pues mi embarazo fue…se podría decir que no fue lo más fácil que me ha pasado:

Yo era un chico de familia bastante acomodada, un día una prima cercana me invito a salir, caminamos por algunas plazas, hasta que llegamos a las puertas de un gimnasio, ella entro entusiasmada sabia que abrían chicos guapos ahí, pero yo estaba aburrido, de repente, un tipo tonto me golpeo con una de sus pesas y yo caí al suelo, en realidad me había lastimado bastante me había golpeado la cabeza, levante el rostro para verlo y el tipo me miraba embobado, me ayudo a levantarme.

“Masuda Takahisa” dijo reverenciándose, sin embargo yo no le dije mi nombre solo tome la mano de mi prima y aún con sus berrinches la saque del lugar; me había cabreado bastante, ella ligando y yo adolorido en el suelo, eso no era justo.
Cuando volvíamos para mi casa note que no traía conmigo mi billetera, supuse que se me cayó en el gimnasio. No le tome importancia, ya que el dinero no me preocupaba en lo absoluto.

Días después, saliendo de la escuela, alguien me hablo cuando mire, me di cuenta que era el chico del gimnasio, me quede estático, ¿Cómo sabia mi nombre y donde estudiaba? Además de que cuando me fije bien, antes no lo había mirado era bastante atractivo, demasiado-me brinco la parte donde te explico que a mí me gustaban los chicos- su sonrisa era como decirlo, era un chico bastante guapo.

Me invito a salir y me explico que había dejado mi cartera el día del gimnasio, que me había visto varias veces pero le daba vergüenza hablarme, me pareció lindo.
Comenzamos a salir más seguido y nos volvimos más que amigos, ya teníamos varios meses saliendo, a veces me quedaba en su casa a…dormir… para mí era fácil salir de casa. Mis padres estaban siempre peleando, o si no, mama en el spa y papa trabajando, Takahisa fue un gran apoyo para mi, el no tenia familia así que trabaja como ayudante en el gimnasio para mantenerse, agradezco eso ya que tenía un cuerpo…, un día de tantos, después de haberme quedado en su casa a dormir, volvíamos a mi hogar, al llegar note mucho movimiento.

Mi padre estaba grave en el hospital, al parecer en la oficina le dio un ataque al corazón y lo habían llevado al hospital así que me dirigí ahí junto con Taka.
Cuando llegue mi madre estaba ahí llorando, me hizo pasar a la sala donde se encontraba mi padre conectado a muchas maquinas…sabía que era la última vez que veía a mi padre, me tomó de la mano y me hizo una gran confesión una que me sorprendió haberla escuchado

“yuya” me dijo en un suspiro, las fuerzas se le iban-“ahora te diré el secreto de la familia”-
Era algo insignificante, sabía que era algo “indebido”, aunque no sabía con exactitud lo que era

“en nuestra familia así como en otras, los hombres al nacer obtienen una propiedad”-
¿propiedad? Sonaba como una piedra o algo así
“pueden procrear”-eso era obvio todos los hombres pueden ¿Qué no?, lo mire raro y el supo que debía ser mas especifico
“pu…eden que…dar em…emba…ra…dsadg…ods”- su cuerpo comenzó a colapsar de nuevo y un ruido agudo lo hizo cerrar los ojos, sabía que no los volvería a abrir jamás.

Mi mama me abrazo y comenzó a llorar, pero yo no pensaba en nada más que en lo que mi papa estuvo a punto de decir: ¿embarazagdsodg? Ahí caí en cuenta de la palabra, embarazados; yo podía…había estado tantas veces con Takahisa, para que negarlo como pasivo.
Días después de la tragedia hable bien con mi madre y ella me aclaro la situación, muchos hombres tenían la “oportunidad” de embarazarse, muchos lo aceptan y adquieren ese estado, ya que es la única manera de tener hijos para personas como, nosotros, porque al poder embarazarte te vuelves infértil en otro sentido.

Le conté a Takahisa sobre mi situación así que decidimos que lo mejor era hacerme una revisión. Inoo-sensei siempre ha sido el médico de la familia, cuando me dio los resultados de las pruebas sentí que el mundo se me venía abajo, no solo podía embarazarme si no que lo estaba, iba sobre los 3 meses.

Con Taka planee huir de casa, no podía mirar a mi madre, ni ocultarle mi situación mucho tiempo, así que un día mientras ella iba a sus cotidianas sesiones de belleza le llame a Takahisa, me ayudo a sacar un poco de mis cosas, lo básico, ropa, dinero y uno que otro artículo personal.
Comenzamos a vivir en su casa, era difícil para mí, aun no acababa la escuela y como hijo de familia rica no sabía hacer nada. Aprendí algunas cosas de la televisión como cocinar y cuidados para el bebe, otros los aprendí sobre la práctica, como el aseo de la casa y así.

Takahisa quería que por lo menos, terminara la secundaria, así que me cambie a una publica, por suerte me habían aceptado aun en mi estado, era mi último año y el curso estaba por terminar, así que, para pasar desapercibido me vestía de chica, no era un problema era demasiado lindo, además de que ¿embarazado?, y mi voz ayudaba bastante.

Cuando volvía de la escuela preparaba la cena y limpiaba un poco, Taka regresaba de trabajar muy cansado, aun así siempre después de la cena salíamos a caminar a algún parque; era feliz aunque mi vida dio un gran giro pude acoplarme rápidamente, gracias a la ayuda y apoyo de Takahisa.

Pero no todo era miel sobre hojuelas, yo ya tenía 6 meses de embarazo y una gran barriga, nunca me había hecho una revisión, lo último que supe del estado de mi bebe era que estaba en muy buenas condiciones, con algo del dinero que tenía guardado fui a algunas citas pero, no hubo necesidad de usar el dinero, al llegar al hospital, Inoo-sensei me reconoció, era obvio ó sea un hombre preñado no era muy común, me dijo que mi madre se había enterado de mi situación y me había pagado un seguro para mi tratamiento durante el embarazo, le pedí que no le dijera nada sobre mí, aun me daba vergüenza mirarla.

Seguí asistiendo a mis sesiones, ahora sabia el estado de mi bebé, y también que era varón, fue muy emocionante poder ver la ecografía, el ver cómo te movías, escuchar tu corazón, esa vez “papa” lloro Dai, lloro como un niño al verte en la pantalla- dijo con una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza a Daiki que estaba apoyado en su regazo escuchando atentamente.-

Yo siempre soñé con darte lo mejor, pero no podía con el dinero que tenía guardado apenas y me alcanzo para comprarte algo de ropa, ya que aun debíamos ahorrar para tu nacimiento, al ser hombre este se daba por medio de una cirugía, bastante cara además de peligrosa; no pude comprarte una linda cuna ni otras cosas, eso fue triste, pensar que con el dinero que mi familia se cargaba te podía comprar hasta una casa, pero no, ahora estaba solo.

Cuando las clases al fin terminaron yo ya tenía 8 meses de embarazo. Estaba feliz ya había terminado la secundaria ahora podía encargarme de mi familia al 100%. Al tener más tiempo libre, pensé en trabajar a media jornada, pero tanto el doctor como Takahisa me lo prohibieron, ya que el alumbramiento estaba cerca.

Una tarde mientras estábamos sentados en el sofá viendo televisión y aprovechando que Massu descansaba de sus 3 trabajos, sentí como te movías más de lo normal, hasta el punto de ser incómodo y doloroso, comencé a hacer muecas a causa del dolor que no tardo en aumentar, yo no era chica así que no sabía que debía ocurrir conmigo, lo que si sabía era que pronto nacerías, no recuerdo nada después de eso solo recuerdo que cuando desperté, “papa” me tenia tomado de las manos al parecer había estado llorando, cuando notó que me movía, me miro sonriendo, salió rápido de la habitación y entro con el doctor y detrás de ellos estaba mi madre, no era lo que esperaba me sonrió con dulzura y me felicito por haber tenido a un hermoso varón.

-Yuya había comenzado a llorar levemente, recordar ese día era tan emotivo, recordó que a despertar notó que algo “faltaba” en su cuerpo, se asusto mucho, pero el oír a su madre felicitarlo por haber dado a luz le hizo relajarse-
Después te trajeron, puede verte, había esperado tanto por hacerlo y ahora te tenía en mis brazos, no podía ser más feliz, ya no estaba solo te tenia a ti a Takahisa y a oba-chan junto a mí.

Mi mama nos propuso irnos a vivir a su casa, lo dude un poco pero al final accedimos, ella estaba muy sola.

Cuando Salí del hospital me fui directo a casa de mi madre, al llegar me encontré con la sorpresa de que había mandado una de las habitaciones a decorar para ti, era una habitación muy amplia con muchos juguetes, una gran cuna y otras cosas; ella accedió a cuidarte y yo así pude seguir estudiando; Taka trabajaba estudiaba a la vez era tan emprendedor, al fin obtuvimos una carrera, ambos como profesores, yo de arquitectura en una universidad, y él como maestro de gimnasia.

Te vimos crecer y convertirte en lo que ahora eres, la abuela murió y nos dejo todo lo que tenia, eres su único nieto, yo su único hijo y ella cogió gran cariño hacia Masuda .


- Ahora Dai…te toca a ti hacer tu vida, pero tú no lo harás solo como nosotros, te apoyaremos bebe- decía Tegoshi mientras ahora sobaba el vientre de Daiki quien estaba profundamente dormido.


Un coche negro se estacionó en la entrada de aquel lujoso restaurant, esa persona iba un poco más tarde de lo acordado, bajo del auto acomodándose un poco la camisa, que le quedaba un poco ancha, y poniéndose el pequeño saco, que bien ocultaba su “pequeña sorpresa”.

-buenas noches señorito chinen- el encargado le saludó al verlo
- buenas noches ¿podría indicarme la sala?

-claro, sígame por favor- caminaron por un enorme pasillo, hasta estar frente de aquella gran puerta en donde seguramente estaba su futuro-
-gracias-dijo al encargado entrando en aquella sala-
-Yuri cariño-su madre sentada frente a otra señora y a su lado su amada pareja.
-buenas noches, siento la tardanza-se reverenció un poco

- Bien ya que estamos los 4, me gustaría disculparme mi esposo no podrá asistir por motivos de trabajo, pero envía sus bendiciones y acepta el compromiso- la madre de yuri había comenzado a hablar, cada palabra le hacía al pequeño sentir emocionado- ha dicho que está de acuerdo incluso a iniciado con el papeleo respectivo a la boda, pero si usted gusta podría programar otro encuentro -
-no se preocupe, estoy conforme con que por lo menos usted haya asistido, creo que con esto el compromiso es oficial ¿no?-

-totalmente, madre -tomando sus manos la miro-muchas gracias; señora takaki igualmente muchas gracias- dijo abrazando a la señora, quien solo sonrió.
-bienvenido a la familia chinen-kun-

-muchas gracias a ambas- ahora su pareja se había levantado de su lugar abrazando a ambas señoras y dándole un beso al pequeño- ahora debemos decirles- susurró en la oreja del menor , el otro solo asintió
- mama, señora takaki, hay algo más. Quiero que sepan que nosotros… pronto seremos tres- las señoras se inmutaron incluso una de ellas dejo caer su copa llena de vino manchando la alfombra.

-si no hay más que decir, nosotros nos vamos, con su permiso- cuando estuvieron fuera se dirigieron de nuevo a aquel coche negro indicándole al chofer que podía avanzar
- Nee Yuyan- el nombrado viró la cara esbozando una sonrisa- quiero helado, el bebé quiere helado- dijo señalando su pancita, que con ya cuatro meses cumplidos se escondía debajo de su ancha camisa

- Claro que sí, todo el helado que mi pequeña quiera -el alto le acariciaba la barriga. Le indicó al chofer a donde debían ir mientras se recostaba en las piernas del pequeño, besando y acariciando su vientre.

Tirado sobre la cama, extendió su mano hacia el buro, donde se encontraba sonando molestamente su celular, pero al ver quien llamaba descolgó rápidamente.

- Buenas tardes señor ¿se le ofrece algo?-
- Hola Ryutaro. ¿Ya has llegado a Japón?
- Si, mi avión llegó hoy en la mañana
- Que bien- la voz detrás del teléfono se tornó un tanto seca- comienza con el trabajo que te pedí y no demores. Llegaré pronto. - la llamada terminó y aunque el “pronto” fuera “en algunos meses”, el menor sabía que no podía distraerse, tenía una tarea pendiente: encontrar a Inoo Kei.

Mama to papa aishiteru capitulo 2



No podía creerlo, 2 meses y una semana de vida ¿por qué? ¿Por qué él? Era feliz, tenía a alguien a su lado, ahora uno de sus padres lo apoyaba, se sentía realmente mal en esos momentos. Lo que le ayudaba a aminorar su pena era escribir, para luego romper el papel en un arranque de furia.
Regresó a la habitación, se acercó al buro y abrió el cajón de este. Sabía que Kei siempre guardaba una pequeña libreta de notas ahí, pero al abrirlo no solo encontró la libreta si no un sobre con la leyenda:

Hospital general Inoo
Paciente: Masuda Daiki
Y otras cosas que no logró leer, ya que por la desesperación abrió rápidamente el sobre, casi rompiéndolo. Solo habían unas imágenes dentro del sobre, imágenes en blanco y negro, donde sólo pudo distinguir esa mancha enorme en aquel cuadro.

-Tengo un tumor- quería llorar pero las lágrimas no salían, sentía impotencia. Volvió a meter el papel en el sobre, para dejarlo de nuevo en el cajón, quizá dormir le ayudaría. Se recostó en la cama y se tapó de pies a cabeza.
-Dai, ¿estás despierto?- cuando se hubo calmado el mayor decidió entrar a la habitación, ya casi anochecía debían prepararse para ir a la casa del menor.
-No-
- ¿Eh? Cómo que no, hahaha vamos Dai no seas holgazán levántate, vamos. Quiero que me acompañes a un lugar
- No quiero- dijo aun debajo de las sabanas-
-Vamos~ si no me sentiré solo-
-No quiero ir-
-Vamos Dai~ de verdad que quiero mostrarte un lugar, por favor- dijo abrazando el bulto blanco sobre la cama
-Kei me asfixias… está bien voy, pero antes- dijo descubriéndose- quiero me contestes…. Kei ¿tú… me ocultarías algo?, digo si sabes que es algo importante lo harías- su voz salía en un tono apenas audible mientras mantenía la cabeza baja y jugaba con sus manos.
-No, no lo haría- dijo para abrazarlo- por eso quiero que me acompañes a ese lugar, Dai… hay algo que debo decirte- miró a Kei a los ojos, sólo lo veía nervioso, no había más que eso, no había miedo ni nada mas
- Está bien vamos, me voy a cambiar-

Media hora después de conducir, se detuvieron en un pequeño parque lleno de niños jugando. Bajaron del auto y desde ese momento Kei le tomó la mano a Daiki. Se sentaron en un banco muy cerca de donde jugaban un grupo de niñas.

-Daiki-el nombrado viró hacia él, mostrando una gran sonrisa. Los niños siempre le habían agradado, además de que ese lugar le traía buenos recuerdos- ¿recuerdas? Aquí fue nuestra primera cita, ¿recuerdas aquella pequeña? -el menor solo asintió- es ella- dijo señalando a una niña de no mayor de 8 años, la cual al sentir la mirada sobre ella miró a la pareja sonriéndoles y moviendo la mano en señal de saludo.
-¡Nos recuerda!- Daiki movió la mano también esa pequeña había sido de gran ayuda y Kei sabía que esta vez también lo sería
-Onii-chan, has vuelto- dijo colgándose de Daiki – me alegro de verte a ti también Inoo-chan, ¡nee vengan, les quiero presentar a mi amigo Dai-chan!- gritó algo eufórica a las demás pequeñas que jugaban con ella, las cuales corrieron hasta ellos
- Él- dijo señalando a Daiki-es Dai onii-chan y él- dijo apuntando a Kei- es su novio-
-¡Kawai!- dijeron al mismo tiempo, el color de la cara de Daiki subió instantáneamente y aumentaba ya que las pequeñas comenzaron a preguntar “cosas”-

-¿Y se besan?-dijo una niña bajita con dos colitas y un pequeño fleco
-Claro que se besan y se abrazan y se toman la mano como ahora- Kei aún no había soltado la mano de Daiki y ahora la había sujetado con más fuerza, entrelazando sus dedos- y también, Inoo-chan me contó que se van a casar-
-Hahahaha- Kei había comenzado a reír como loco, la cara de las pequeñas eran tan graciosa, pero la de Daiki lo era aún más, no sabía si llorar o reír o golpear a Kei-

-¿Entonces van tener bebes?- Kei inmediatamente calló la risa y miró a Daiki el cual tenía la cabeza baja
-Quizá, solo si Daiki onii-chan quiere tenerlos-contestó algo serio
-¡Sí!, vamos Daiki-san di que sí, por favor -ahora las pequeñas se habían colgado de Daiki tocándole la barriga y diciéndole cosas que solo una niña podría decir
- Te verías tan kawai, así me dejarás tomarlo en brazos si…-
-¡Momento!- gritó la pequeña líder, logrando que el silencio invadiera- Yo- dijo señalándose con su pequeño dedo índice- solo YO, podre tomarlo en brazos, soy la más grande-

-Lo siento chicas, pero yo no…- Daiki aún mantenía la cabeza abajo
-¡AOI, MIKA-CHAN, CHIE-CHAN!- no pudo completar la frase las madres de las pequeñas las llamaban para retirarse
- ¡Oh no! lo siento onii-chan- dijo con un puchero la llamada Aoi- pero la próxima vez que nos veamos espero que me dejes tomar a tu bebe, jane vámonos chicas- así todas las pequeñas se retiraron dejándolos solos de nuevo-

-Dai, no es mala idea ¿no lo crees?- Kei le pasó el brazo detrás del cuello para jalarlo hacia a él.
-Kei yo soy hombre-
-Vaya que lo eres-dijo comenzando a reír, al ver que al menor no le hacía gracia solo cortó la risa
- Sabes que no es imposible, menos en tu familia- la cabeza de Daiki se apoyó en su hombro, pasó la mano que tenía libre por su cintura y lo atrajo más hacia el- Tegoshi-san pudo ¿por qué tu no?-
-No se da en todos los hombres de la familia, y mamá nunca me ha dicho nada sobre eso, así que no creo poder hacerlo-
-¿Pero te gustaría?, digo ¿quisieras tener un bebe?-
-¿Contigo?, quizá, me gustaría tal vez, pero que diría mamá, el nunca habla de eso, además no creo poder hacerlo ahora, ya no hay tiempo- dijo con melancolía, recordó que estaba desahuciado, recordó la conversación de Kei y su papá, las imágenes de los análisis-
-¿Por qué no habría tiempo? además tengo algo que decirte
- dilo: vas a morir - pensó el menor algo triste sintiendo como los ojos se le llenaban de lágrimas

-¿Vendrías a vivir conmigo?-
-Basta Kei- de un empujón alejó al mayor, como podía decirle eso- ¡basta!, ¡solo dilo!, ¡no seas tan considerado di que me voy a morir!- los ojos de Inoo se abrieron.
-Tú no vas a morir, no puedes hacerlo-
-No mientas, yo lo vi, te escuché hablando con mi papá. Me queda poco tiempo ¿no es así?, yo vi las radiografías… tengo un tumor- Kei rápidamente lo abrazó sintiendo como Daiki trataba de zafarse y como su camisa se mojaba por las lágrimas de este.

-No vas a morir. ¿Recuerdas que te dije que no te ocultaría nada?- el menor solo asintió- pues te traje aquí porque quiero contarte algo. Dai no es imposible, si Tegoshi-san nunca te habló de ello es porque tú también puedes-
-¿Eh?... ¿Yo también puedo?-

-Claro que sí, lo que viste ¿fue esto no?- dijo entregándole el sobre que había visto esa tarde
-Si es esto-
-Bien, pues en realidad es un ultrasonido, esto- dijo mostrándole el fondo de la imagen- es tu vientre- coloco su la mano en ese lugar- y esto- dijo ahora señalando aquel “tumor”- esto Dai está aquí- comenzó a acariciar la zona. Ninguno de los dos decía nada solo se miraban. Los ojos de Daiki se llenaron de lágrimas de nuevo.

- No quiere tenerlo - pensó el mayor al ver como gruesas lágrimas salían de los ojos del pequeño

-No…no me mientes ¿verdad?, Kei ¿de verdad vamos a tener un bebé?- dijo sollozando, su llanto se hizo más agudo al ver como el alto asentía- ¿pu…puedo tenerlo?- lo miró con ojos suplicantes- yo… quiero tener al bebé- ahora Kei era el que lloraba colgándose de Daiki, lloraba como quizá nunca lo había hecho en su vida.

-Cla…ro que… sí. Tengámoslo, cuidaremos de él- estaba tan feliz, apenas podía hablar
- Y nos esforzaremos por salir adelante, aun solos lo haremos- dijo el menor decidido
- Solos… no- se alejó un poco para mirarle el rostro y limpiarle las lágrimas que paseaban por sus mejillas- mi padre… y el tuyo están de acuerdo, el único que no lo sabe ahora es…-

-Mama, ¿Cómo selo diremos Kei? y si me dice que no puedo, ¿Qué vamos a hacer?, yo de verdad quiero tenerlo, pero mama- el llanto volvió a él, quizá Tegoshi no era muy comprensivo pero él lo amaba, era su “madre” la persona más importante para él, pero ahora había alguien más importante, alguien dentro de él.

- Si no lo hace yo, no te voy a dejar, vendrás a vivir conmigo ¿sí?, te tengo muchas sorpresas, primero nos mudaremos, he comprado un nuevo departamento, segundo, conseguí otro trabajo, ahora gano mas así podremos darle de todo a este pequeño o pequeña además de que he suscrito uno de mis proyectos a una constructora, y el tercero es un secreto-

-Kei~ vamos dime cual es el tercero-
-No- dijo dándole un pequeño beso- te lo diré luego ahora debemos darnos prisa, no me he dado cuenta de que ya ha oscurecido- su teléfono comenzó a sonar, sonrió a Daiki antes de contestar-

-Moshi Moshi… si ya sabe… acepto tenerlo… claro entiendo… gracias… ya vamos para allá, gracias, de verdad muchas gracias Masuda-san- Daiki comenzó a jugar con sus manos, estaba nervioso, sabía que ahora debían ir a su casa- ¿nos vamos?, Daiki vámonos- lo tomó de la mano y subieron al auto.

Durante el trayecto el menor solo miraba por la ventana, mientras Kei no borraba esa sonrisa de su rostro y es que ahora no podía estar más feliz. Al llegar Inoo fue el primero en bajar y ayudó a Daiki a hacerlo ya que se había puesto bastante pálido, la presión era demasiada para él, tocaron la puerta y no esperaron mucho, Masuda les abrió sonriendo con la mirada baja, también era un momento difícil para él, conocía a Yuya y sabía que decirle no iba a ser muy fácil.

-Pasen- dijo moviéndose a un lado, miró a Daiki y vio como este le miraba con miedo- Dai- solo pronuncio su nombre y ya estaba colgado de él pidiéndole disculpas por no haberle dicho antes.

- No tienes la culpa de nada Dai, yo ya lo sabía, esto es lo que tú elegiste, si de verdad lo quieres debes ser fuerte, no te preocupes. Ahora ve a cambiarte y a lavarte la cara, mamá no tarda en llegar- no respondió y fue a hacer lo que su papá le decía-bien a hora solo hay que esperar que llegue yuya-.



*-TADAI…ma- Yyuya estaba un poco más tarde de lo normal, entró a la casa con una sonrisa, había sido un buen día y estaba dispuesto a pasarlo con su familia pero oh! Sorpresa, habían dos invitados en su precioso comedor, Kei y su padre; Daiki junto a Inoo y Massu en su lugar de siempre en una de las esquinas de la mesa

-okaeri, te ayudo- como de costumbre Daiki tomó su maletín y unos cuantos rollos que traía en la mano para acomodarlos, la mirada de Tegoshi lo había asustado, sabía que su “mamá” no era un tonto.
-Te esperábamos, Tegoshi-san-
-Gracias Inoo-sensei, que gusto tenerlo por aquí- la sonrisa que ahora tenía en la cara era una siniestra, casi igual a cuando Daiki lo hostigaba- ah! Massu veo que has preparado langosta, sabes cuándo me encanta- miró a su alrededor y nadie le prestaba atención más que su pareja – ¿Qué ocurre? - le preguntó moviendo los labios
-Nada, chu~- le contestó de la misma manera enviándole un beso.

- Daiki estas muy distraído, no has hablado nada cariño ¿te pasa algo, te sientes mal?- en realidad nadie hablaba, solo a veces el padre de Kei le hacía unas cuantas preguntas, “lo normal”, pero no estaba dispuesto a arruinar la maravillosa cena que Takahisa había preparado para ellos, dejaría los comentarios para después. La cena fue un tanto incomoda, nadie hablaba, solo se miraban entre ellos (Massu, Tego y Kei y su papá), Daiki apenas y comió, sentía que los nervios lo mataban, mantuvo la mirada baja, cuando acabaron de comer se dirigieron a la sala.

-Y dime Inoo-kun ¿cómo vas ahora en tus practicas? ¿has encontrado trabajo?- la última pregunta sonó más como un regaño-
-Esto s…si en un proyecto de remodelación es algo pequeño pero bueno… es un buen comienzo-
-Ya veo, y usted Inoo-sensei ¿Cómo ha estado?, hace mucho que no nos veíamos, desde la graduación de Kei ¿no hay problema que te llame así verdad?- preguntó sonriendo al menor que al escuchar su nombre lo miró- después de to…-
-Yuya- la voz de Masuda interrumpió su futura frase, él más que nadie conocía a Tegoshi y sabía que las cosas ya no iban bien

-¿Qué pasa cariño?- arrastró la última palabra- no tiene nada de malo Kei puede llamarme Tegoshi-sensei como siempre, o quizá mamá como Daiki o Yyuya como tú o Tego como mis amigos o Tegoshi-san como su padre, pero sabes… pienso que el preferiría llamarme ........ ¡¿no?!... porque así es como me siento, POR DIOS Massu ¿Qué significa, qué es todo esto?, preparando mi platillo favorito, invitando a Inoo-san, ¡tratando de sobornarme en la cama!, ¡¿Qué es lo que está pasando?! ¿Por qué nadie dice nada? ¡tú Daiki vamos di algo ¿Qué está pasando? ¡Con un carajo!- Masuda respiró hondo mientras se tocaba la frente, el padre de Kei lo miraba no tratando de contener la risa, Daiki tenía la mirada baja y los ojos llenos de lágrimas, Kei se levantó mirándolo aun con miedo y es que era lo único que podía sentir, Yuya estaba totalmente exaltado-
-Tegoshi-san yo…-

-¡Kei y yo salimos!- todos miraron hacia Daiki que se había levantado de su asiento, aun no miraba a su “mamá”- perdóname, perdóname mamá pero yo…-
-No-
-¿Eh?- ahora sí que lo miraba las lágrimas habían empezado a caer de los ojos de ambos

- No Daiki, no esperaba esto de ti ¿sabes?, ya era momento que lo dijeras, pensé que oírlo sería algo normal, los he visto tantas veces juntos que… creí que cuando lo dirías podría aguantarlo, pero no… duele, duele que no hayas confiado en mí, aun así seguías diciendo “”mamá, mamá”” y seguías haciendo tus preguntas tontas… lo siento Dai- dijo acariciándole la mejilla limpiándole algunas lágrimas- tu “mamá” , es un ........, un soberbio, aun así te quiero bebé pero es difícil… y espero que tú también lo comprendas…con permiso-

Todo se quedó en silencio, solo se escuchó el ruido de la puerta al cerrarse y los pequeños sollozos del menor, que se abrazaba de Kei.

- Una disculpa Inoo-sensei- dijo Masuda reverenciándose
- No te preocupes, sabía que reaccionaria así, ese muchacho de verdad que no cambia- el papá de Kei aún mantenía ese semblante tranquilo, le dio la mano a Massu, un abrazo a su hijo y le alzó el rostro a Daiki sonriéndole- lo aceptó aunque no lo creas, solo que no lo sabe expresar, te veo mañana en mi consultorio Daiki-kun y ya no llores eso no le hará bien al bebé, con permiso yo también me retiro-
- Hasta luego papá-

- Yo también me voy, debo buscar a Yuya, Inoo-kun por favor lleva a Daiki a su recamara debe descansar, tu padre tiene razón eso no le hará bien a mi nieto- dijo orgulloso y sonriente, saliendo detrás del papá de Kei

- Nos quedamos solos pequeño, vamos, deja que te lleve a descansar, has sufrido demasiadas emociones por hoy-





-Tego~-
-¡Masuda deja de seguirme!- fue apresurando el paso, habían llegado a un pequeño parque, cerca de su casa, donde la gente solía ir a correr, pero de noche estaba vacío y solitario como ahora
- Yuya, por favor no seas así amor…teshii~-
-¡No te atrevas a llamarme así!- dijo deteniéndose para mirar al moreno que lo veía con una gran sonrisa- ¡ y borra ya ese gesto!- se viro de nuevo ahora comenzando a correr mientras su pareja lo veía, sabía que Tegoshi Yuya no era el mejor atleta, no pasó mucho para que se detuviera, escondiéndose detrás de unas rocas.

-Buen escondite- susurró en la oreja del castaño que estaba por salir corriendo- espera- ágilmente lo tomó del brazo acorralándolo a una gran roca- sabes Yuya, así sudado te ves tan…-
-Déjame Takahisa-
-¿Eh Takahisa? Nunca me llamas así- rozaba su nariz con su cuello y hablaba en un murmuro
-Deja de hacer eso Masuda-

-Tego, ¿estás muy molesto?- ahora lo miraba al rostro mientras lo sujetaba de la cintura con una mano y la otra la tenía sujetada fuertemente, lo miró fijamente pero el otro no contestó, sabía como hacerlo hablar, se pegó más a él, comenzando a moverse ligeramente, acercó sus labios a los de Yuya pero solo los rozo- ¿sabes?, hay algo más que no te he dicho- dijo susurrándole sobre sus labios- pronto…tendremos un bebé- los ojos de Tego mostraban sorpresa absoluta, Massu no podía y el mucho menos, después de Daiki ningún bebé era posible para ninguno, bueno para el no, a menos que Massu.

-¿Massu tú…?- y su sorpresa aumentó al ver al otro negar
-Yuya…-paseó su mano por el vientre del mencionado- ¿a quién crees que se parezca?... ¿crees que sea como Dai o como Kei?
- ¡¿Qué estás diciendo?!- trató de alejarse pero Masu lo tomó con más fuerza
- Molesto eres más sexy-

-¡Déjate de tonterías y explica lo que acabas de decir! ¿Acaso Inoo-kun?-
- Dai-chan se verá igual que tú- Tegoshi ya no peleaba por zafarse, ahora sujetaba fuertemente a su pareja dejando fluir esas emociones que le mataban, lloraba amargamente sobre el pecho de Masu quien le acariciaba la cabeza
- A veces creo que la mamá debo ser yo, soy más comprensivo, además de cómplice- dijo dándole un beso en la cabeza.
- ¿Por qué?-

-Sabes que no es su culpa, ni de Dai ni de Kei y mucho menos de ese bebé-
-Pero Massu, mi Dai, mi bebé- dijo abrazándose más al cuerpo del mayor- no quiero que el sufra lo mismo que yo…no…no quiero…que Dai…-
-No sufrirá, porque él no está solo- lo apartó un tanto para mirar su rostro- nos tiene a nosotros ¿no?, además de Inoo-kun e Inoo-sensei, no dejaremos que Daiki cometa el mismo error que nosotros, aseguraremos su felicidad… Yuya, nuestro bebé ya creció, y debemos apoyarlo- un beso fue el fin del trato, sabía que después del drama yuya era una gran persona que quería mucho a su hijo, por algo él era la “mamá”.