23 de febrero de 2013

Prank


Titulo: Prank
Pareja: Hikato y un poco de Yamajima
 Yuuki voy con lo mismo de nuevo pero, me sacrifico a recibir tomatazos por ti…
Género: para tu conveniencia Lemmon nada hard por cierto y todo feo XD
Extensión; one-shot
Nota: Me lo dedico, se lo dedico a YuukiNii que hace un año aproximadamente comencé este one-shot por ti y se lo dedico a Demi Rainbow(¿) ojala pase la crisis del Hikato

Corría por los pasillos de la escuela tratando de librarse de esa pequeña molestia de cabellos amarillos.
-¡vamos gatito solo será un baño!- gritaba el rubio corriendo detrás de aquel chico.
Ni de broma quería mirar hacia atrás, cualquier distracción le costaría muy caro, odiaba el día de las bromas ¿Cuándo se invento ese día?, se preguntaba ahora bajando las escaleras donde empujó a más de uno para quitarlos de su  camino
-¡hey! chico nuevo, más cuidado- reprochó uno pero al mirar cómo era perseguido movió la cabeza en forma de negación.- Hikaru no tienes remedio.
El chico tomó del brazo al rubio, que dejó caer el enorme globo con agua al suelo causando que estallara al impactarse. 
 -OH no, Hika-Chan tendrás que limpiar- burló el alto mirándolo
-Kota… arruinas mis planes- frustrado se soltó del agarre, saliendo del lado contrario de donde venía
-¿Kota, ha pasado algo malo?- preguntó un chico con cara de hámster llegando junto a el, mirando el charco de agua en medio del pasillo
-nada, lo mismo de todos los años, Hikaru, al parecer el elegido de este año es tu hermano- miró intrigado al chico pasando un brazo alrededor de su cuello, comenzando a alejarse juntos del lugar
-pobre Keito -
*-*-*
 - ¿Yuto?- por el teléfono sonó la voz un tanto histérica
-¿Keito? , ¿Sabes qué hora es?, espero que esta sea una llamada urgente- se estiró en su cama golpeando a cuerpo que tenía a un lado
-lo es, mi vida corre peligro- contestó mas alterado haciendo que el alto saltara de la cama
-cuéntame- murmuró cuando su compañero se movió entre sueños
-pues es el mismo chico de antes y-y…me quiere mojar y Yuto, te necesito- Keito estaba en un cubículo del baño, sentado sobre el inodoro, con las piernas arriba para no ser visto y hablando bajo para no ser escuchado
-Kei, hablas como chica solo es un tonto juego vamos hombre no seas exagerado, si quiere bromas dale bromas- sonrió maliciosamente, acariciando la cabeza de su novio cuado este abrió los ojos.
-ven a mi casa, tenemos que prepararte-
-¿pre…prepararme?- el vello de su nuca se erizó, la ultima vez que Yuto lo “preparó” fue para un baile e hizo a Keito cambiarse el peinado, toda la ropa de su closet y quitarse los lentes, no fue nada malo pero el proceso para lograrlo no fue algo muy bonito. Iba a protestar  pero se calló cuando la puerta del baño sonó y escuchó como el cubículo de al lado era ocupado, Okamoto aprovechó la oportunidad para escapar pero a penas salió del baño cuando Hikaru salió del pequeño espacio arrinconándolo contra los lavabos
-¿a donde vas gatito?- la cara de Keito estaba sobre la baldosa y su cuerpo estaba inclinado, sintió como Yaotome pegaba las caderas a su trasero y Keito se movió para liberarse logrando únicamente que su cuerpo se amoldara mejor. Un ronroneo salió de la boca del rubio y empujó las caderas mas adelante, Keito luchó más fuerte por liberarse, sintiendo durante el forcejeo como Hikaru se endurecía en lugares que el no quería ni pensar. Un compañero entró al baño mirando con los ojos abiertos la escena, solo así Hikaru soltó a Keito no sin antes darle una caricia en el trasero que hizo temblar de…de algo extraño, a Keito.

Okamoto salió rápidamente de la escuela, no quería ser molestado de nuevo, Dios mío ¿Por qué a el? Sabía que no era la cosa mas guapa del mundo pero por lo menos lo intentaba, hacia ejercicio y pues mal cuerpo no tenía, caminó con más velocidad cuando un chico en bicicleta cruzó junto a el,  jalando su mochila y por consecuencia que Keito cayera al suelo, sobre un charco de barro.
-Ahora si necesitas un baño gatito- fue lo último que escuchó antes de que la bicicleta se alejara
¡Maldito Yaotome!


No estaba muy seguro de lo que haría pero podía ser una buena escusa y oportunidad para librarse de ese molesto mono de pelo amarillo.
Las chicas lo miraban embobadas y algunos chicos con cara de sorpresa, Keito se había hecho un cambio de look singular, el cabello lo traía castaño el uniforme con algunos botones abiertos dejando ver un poco su pecho las mangas recogidas y esa mirada intimidante, entró al baño caminando lento pero seguro, aunque por dentro moría de miedo, enfrentarse a Hikaru no era nada fácil.
Apenas entró escuchó como la puerta del baño se cerraba
-vaya, vaya, pero si es el gatito- dijo Yaotome acercándose a él mientras Keito no quitaba esa expresión intimidante de los ojos- así de sexy gatito, ¿siempre eres así?- se lamió los labios imaginándose a Keito sin camisa.
Okamoto sonrió de lado, apoyándose en uno de los lavabos
-¿de verdad crees que soy sexy?- pregunto con la voz más intimidante que pudo hacer.
Hikaru apoyó las manos a sus costados acercándose peligrosamente a sus labios, justo en ese momento Keito saco la lengua lamiéndole los labios. Hikaru se tensó en ese momento, no paso por su cabeza el hecho de besar al castaño, y lo demostró, sonrojándose como nunca. Keito sonrió victorioso caminando hacia la salida, no podía creerlo ¡Victoria! Pensó feliz, pero Hikaru se interpuso en su camino empujándolo del hombro como cuando se busca pelea
-¿A dónde crees que vas gatito?- al parecer la vergüenza se le pasó rápido por que de nuevo Keito fue arrinconado contra e lavabo, pero esta vez su cuerpo estaba de frente al de Hikaru y el asustado era el- ¿Estas jugando conmigo, gatito?- la mano de Yaotome entró al saco de Keito y este se estremeció saltando por la sorpresa.
-Wow, Yuto ellos están….- Keito empujó a Hikaru para mirar al par de chicos que tenía al frente de ellos
-Hola Keito- Yuto se acercó naturalmente, acomodó el saco y la camisa de Keito en su lugar y pasó las manos por sus costados., una caricia demasiado morbosa.
¿Qué?! ¿Era el día de toqueteen a Keito?!
-Se ve muy guapo- el chico que acompañaba a Yuto chilló- Hagamos un trío, Yuto- Okamoto abrió los ojos por la sorpresa, ¿El un trío con ellos?
-No Ryo-Chan, nosotros no podemos tener sexo con Keito- Nakajima llegó junto de Ryosuke y le dio un beso, Okamoto incluso pudo observar como sus lenguas salían y…. argh no! ¡Que asco!
-Pero tú tienes fotos de él desnudo- se quejó el chico
-¡¿Qué?!- Okamoto se quedó súper-archi-requete-contra-sorprendido, Yuto tenía fotos de él?
-No te pongas así- Yuto se le acercó de nuevo mirando de reojo al chico rubio parado en un lado mirándolos entre curioso y confundido- te las tomé mientras te bañabas en mi casa y son de hace años, bueno y unas de hace unas semanas- le acomodó el cuello de la camisa, planchando una arruga imaginaria- ¿Porque mejor no me presentas a tu novio?-
Nakajima no le dio tiempo de protestar solo se viró saludando al rubio, que estaba mas que estático que una piedra
-Nakajima Yuto, Tu eres?- el chico alto se acercó al rubio ofreciéndole un cigarrillo
-El no es nadie- Keito corrió a apartar el cigarro de la mano de Yaotome, lo que Yuto fumaba no era muy sano
-¡Vamos Kei, deja a tu novio…-
-¡con un carajo que NO es mi novio!- el baño quedó en silencio con cuatro pares de ojos mirándose entre sí, pronto la risa burlona de Ryosuke sonó quebrando la tensión, el chico se llevó el cigarro a la boca mientras continuaba riendo ¡caramba! Esto era raro, raro, raro, Keito apoyó la espalda en la pared resbalándose hasta caer en el suelo, la cabeza le dolía y se a sujetó intentando calmar los zumbidos en ella, para comenzar ¿que hacían Yuto y Ryosuke ahí?, sintió una mano pasarse por su cuello y como esta se abría y cerraba acariciándolo, sabía quién era pero no entendía nada, quería deshacerse de un bromista y ahora tenía a los dos chicos más sarcásticos de la ciudad riéndose de él. Escuchó un suspiró pesado, casi gemido, y miró en dirección a sus amigos, Ryosuke y Yuto estaban en un rincón, tocándose con el descaro propio en ellos, el humo del cigarro era pasado de boca a boca y cuando Yuto lo acercaba para que Ryosuke le diera una calada podía mirar como un dedo se perdía dentro de la húmeda cavidad y el sabía que una vez comenzado sus amigos no pararían hasta haberlo hecho, no importaba donde ni quién mirara, miró a Yaotome que aún sobaba su cuello, ellos no podían quedarse ahí, Keito no era de piedra y el Yamajima era demasiado tentador
-Yuu-Chan…mmm...- No, no, no, no, no! Ryosuke estaba apresado contra la pared y los ojos de Yaotome estaban como platos fijos en la fogosa imagen
-e-ellos están- vio como la manzana de Adán del chico se movió al tragar saliva,  definitivamente no podían seguir viendo, tomó de la mano al chico corriendo con el por los pasillos, todo estaba vacío, las clases habían comenzado y ellos no podían escaparse por los maestros que vigilaban a entrada, el gimnasio tenía clase, todos los espacios estaban ocupados y definitivamente no dejaría que los vieran, podrían castigarlos! Corrió por las escaleras de emergencia, notando en ese momento lo bien que Hikaru le seguía el paso y como sus manos no se habían separado para nada, abrió la puerta de un empujón y la luz de la mañana cegó sus ojos por un momento. Estaban en la azotea, no se le ocurrió un mejor lugar para no ser vistos, del cansancio su cuerpo se desplomó contra el concreto de la pared
-Tus amigos son…raros-
-lo sé- su voz salió pesada, estaba cansado
-… Keito…- Okamoto observó a Yaotome, sentado con las piernas cruzadas y encogidas, la espalda curvada y la cabeza para abajo-..Yo…hoy… tú- la cabeza de chico se alzó, dejándole ver a Keito una mirada arrepentida, pero a la vez hambrienta, Hikaru avanzó gateando hasta donde el chico estaba, y Keito se maldijo, de nuevo? Otra broma? Esto apestaba terriblemente.
-Eres realmente guapo- la mano de Hikaru se posó de nuevo en su cuello atrayendo su rostro al suyo y Keito cerró los ojos antes de sentir como sus labios se unían, no pudiendo evitar el abrir la boca para darle la bienvenida en primer momento a la lengua de Hikaru, de nuevo esto era raro, su labio fue halado entre los dientes del chico y Keito soltó un gruñido, solo un pequeño y momentáneo beso y estaba totalmente excitado, tomó a Yaotome por la solapa de la camisa pegándolo al suelo, quedando el arriba
-¿A qué juegas? Primero me molestas desde el primer momento en que pisé esta escuela, haciéndome pasar los peores días de mi vida y ahora me besas diciendo que soy guapo y excitándote por un beso?- La mano de
Okamoto apretó el endurecido miembro de Hikaru a través del pantalón- Que quieres? Humillarme de nuevo ante todos? Quieres exponerme declarándote de nuevo ante toda la escuela?-
Las bromas de Hikaru comenzaron de esa forma, en una reunión escolar el había dicho que el niño, en ese entonces nerd, Keito Okamoto era su novio y se había presentado de esa forma ante todos, claramente para  Keito era una broma, Hikaru era muy sarcástico en su forma de ser, además el era ignorante de esa situación hasta que unas chicas le preguntaron acerca de su relación con Hikaru
-Yo no juego Keito- las palabras de Yaotome eran demasiado serias- y menos si se trata de ti- Hikaru se incorporó, quedando entre las piernas de Keito, acariciándolas- antes mis bromas te agradaban, reías con ellas, pero eso acabó ¿Por qué Keito? ¿No te agrado?
La mano de Yaotome serpenteó dentro del pantalón del chico, acariciando la protuberancia dentro de este
-me, me volví blanco de ellas, ah~ - trató de defenderse Keito, mientras abría un poco mas las piernas adosándose a la pared
-debía hacer que me miraras de nuevo- Okamoto miró a los ojos del rubio, tratando inútilmente de mantenerlos abiertos mientras Hikaru le masturbaba- dejaste de reírte de mis bromas, yo ya no era mas gracioso para ti y me convertí en un simple payaso-
-argh- Keito soltó un gemido gutural cuando Hikaru apretó sobre la cabeza de su pene
-esto no es una broma Keito, soy de esos que una vez que tienen algo entre sus manos no lo dejarán ir y te advierto--- Yaotome mordió el cuello del chico, succionando con fuerza la piel por unos momentos, dejando una marca rojiza-…tu eres mío ahora- Keito haló a Hikaru, besándolo con ahínco sus dientes chocaban y sus lenguas salían de sus cavidades, tratando salvajemente de follar la boca el contrario, esto era sexy, Hikaru era sexy, maldición! El tenia su pene entre las manos de este chico! Iba a correrse, Keito iba a hacerlo, sintió algo suavemente caliente pegarse a su miembro encontrando en su búsqueda visual el pene de Hikaru pegado al de suyo, viéndose tan duro y húmedo, las manos de ambos se deslizaron, masturbándose mutuamente, tan placentero era sentir las manos de un sobre el miembro de otro como sentir el pene mismo de uno junto al otro, era glorioso.
-no bromas…- Keito movió las caderas, haciendo fricción entre los músculos- “si es una broma paremos”- pensó, pero realmente no quería parar, aun siendo una broma él estaba caliente, su esfínter se comprimía de anticipación, Yaotome paró los besos y las caricias metiendo las manos entre las axilas de Keito indicándole que se levantara  y este lo hizo, al ponerse de pie sus caderas fueron fijadas a la pared por las manos de Hikaru y sus pantalones cayeron al suelo mientras su miembro se perdía entre los labios el chico. Yaotome chupaba con ganas, no lamía, al menos no a la vista de Keito, aunque este no podía ver nada, su vista estaba nublada, y los cabellos también cubrían sus ojos; sintió una mano pasarse entre sus testículos, acariciar su escroto y llegar hasta su entrada, después como este entraba en ella y esta se comprimía por la sensación, disfrutaba de la caricia, vaya que lo hacia y más cuando el dígito golpeaba en cierto nervio dentro de él. No tardó tanto en ser volteado contra la pared y golpearse la frente, eso no fue placentero, pero el dolor se borró al ver caer los pantalones del rubio y sentir después el miembro de este deslizarse entre sus nalgas.
Hikaru entró de un golpe, lacerando la piel de la esfínter de Okamoto, quien gruñó con tal acto, las manos de Keito apoyadas en la pared, mientras Yaotome embestía ansiosamente dentro de su agujero ¡OH si! Que dolor más placentero, sus uñas arañaron la pintura de la pared, dejando tres maravillosas marcas, su espalda debería estar así, Hikaru le levantaba la camisa por detrás para mirar como el agujero de Keito lo tragaba, sentía como una maravillosa sensación se acumulaba dentro de su estómago, por fin! Al fin tenía a Keito de esta manera, como lo había soñado, y fantaseado durante tanto tiempo; cuando Keito temía de sus bromas y ponía caras de miedo le era imposible no obtener una erección, Okamoto era sensual, cada una de sus expresiones, cada vello de su cuerpo, que ahora le pertenecía que ahora marcaba; la camisa de Keito estaba más que arrugada, sus uñas se clavaban a la pared cada vez con más fuerza, lo más seguro es que una uña se le haya quedado ahí
-Hi..Hi…Joder Hika-ru!- La voz le salió ronca, demasiado para su gusto, sintió que iba a explotar, el sexo con ninguna chica fue así, esto era, sucio, iró hacia abajo mirando su como su propio pene goteaba por el placer, sus pantalones en el suelo, enredados entre sus pies, sus piernas abiertas, y las de Hikaru se podían ver entre ellas, podía ver como se flexionaban cuando este empujaba hacia enfrente para penetrarlo, de nuevo Keito iba a correrse y lo hizo dejando una hermosa mancha blanca en la sucia pared de la azotea, también sintio al chico correrse, por más que lo estuviese evitando, un gruñido y su interior estaba lleno.
-no bromas- fue lo último que pudo decir antes de que fuera besado de  nuevo.
Le dolía terriblemente la cabeza y todo el cuerpo, pero el día de ayer realmente la había pasado bien, debía admitir que disfrutó cada momento y cada vez que lo hizo con Hikaru, además eso significaba tregua! Escuchó algunos murmullos y molesto por el ruido  alzó la vista encontrándose con su terror! Un globo! Era rojo, ¡horrible y peligrosamente rojo! y el látex se veía demasiado estirado, un solo golpecito y BOOM, el globo estalló y el cuerpo de Keito comenzó a sacudirse de miedo después de lanzar un grito, escuchó la risita de las chicas y aún temblando vislumbró a Hikaru sentado sobre la mesa del profesor riendo a carcajadas, su vista se desvió del chico a su propia mesa, donde algunos restos del plástico estaban y un papel blanco llamó su atención, lo abrió y su corazón tembló un poco más al leer
“Feliz San Valentín, Te quiero”
Yaotome -tu novio-Hikaru ;D
Bien después de todo, una última broma no estaba mal




Feliz San Valentín(¿) obvio ya super pasó! Pero tardé demasiado en escribir el lemmon, saben que eso no es li mío, espero haberlo hecho bien
PD. Amo a Hikaru rubio ;w; escribí este fic cuando Hika era rubio J espero que les haya gustado C:

1 de febrero de 2013

Wanted


Título: Wanted
Parejas: Inoodai/ Hikato
Género: Shonen-ai, fluff  y lo que surja en el camino
Extensión: 1/?
Autor: Paoo Inoue/ Uebo Hime(en un futuro, espero)


¿Quién no ha experimentado esa euforia que representa el estar libre? ¿A quién no le gusta la libertad?
Somos como aves, volando de árbol en árbol, mudamos el alma, y somos afectos a una sola compañía, pero cuando esta no se da ¿cómo llenamos el vacío? No es fácil adaptarse a lo que los demás dicen, a veces queremos vivir nuestra propia vida, sin meditar que en ella siempre van a estar involucradas  terceras personas, gente que sentía con nosotros y  que casi nunca tomamos en cuenta…

-¡Búsquenlo!- el personal de la casa comenzó a busca en todas direcciones, activando las alarmas que el pequeño travieso había desconectado para escaparse ¿Por  qué de nuevo? ¿A caso Daiki no sabía lo cansado que era correr tras él? Si a su padre no le hubiese nacido darle los buenos días hoy quizá nadie notaría la ausencia del chico, Daiki era raro, definitivamente lo era, comenzando por el hecho de preferir a los chicos, hablando en modo sexual, aunque no hablaba con ninguno que no fuese su hermano y cuñado- Maldición de familia- fue lo primero que pensó el padre de ambos cuando le declararon que eran… del otro lado, ¡pero qué forma más vulgar de decir que eran homosexuales! Los pasos de la gente se escuchaban haciendo eco en la gran casa, nadie se explicaba porque al joven se le daba por huir ¿A dónde y por qué? Nada le faltaba, además siempre que lo encontraban estaba solo, o regresaba a casa tocando el timbre como si nada hubiese pasado, en ocasiones la gente decía que estaba loco, pero habían comprobado que era un chico común, normal y no tan corriente como los demás pero tenía sus talentos, le gustaba el arte y la `pintura, dibujos y otras cosas que requerían imaginación y las manos se la daban muy bien incluso la música y la escritura, Daiki era un chico serio… bueno no tanto, aunque estuviese triste a él le encantaba mostrar su sonrisa, Keito, su hermano, le decía que tenía una sonrisa hermosa e incluso le tomaba muchas fotos para subirlas a sus redes sociales, mientras Daiki se la vivía encerrado en su recámara, pensarán ¿Qué tienes de malo que se escape una vez si siempre está encerrado? Fácil, cuando Daiki salía de casa, los problemas comenzaban, el asunto de su homosexualidad pronto fue conocido y cuando el pisaba la calle cientos de acosadores y pervertidos lo asediaban, estuvo a punto de ser violado muchísimas veces, tantas que los dedos de las cuatro extremidades del cuerpo no serian suficientes para poder llenar ese número, sin embargo también Daiki era un buscador de problemas, su ingenuidad ofendía a mucha gente, Daiki no miraba teléfonos móviles, computadoras portátiles, incluso el televisor era raro para él, era una persona extraña para su edad, pero se la vivía entre libros de romance que Keito le conseguía, Daiki no solo era el mayor de los dos, también era el único que a pesar de todo   era virgen y soltero, aunque gay claro está, pero eso no impedía el hecho de que él pudiera unir dos empresas.
La puerta del armario sonó y Daiki salió de ella, estaba muy brillante y las cortinas eran demasiado delgadas, quizá debió ir a la recamara de Keito aprovechando que el estaba ausente, era un suertudo, Keito  al fin tenia novio, Daiki estaba celoso porque Keito ya no pasaba tanto tiempo con él, pero también estaba feliz porque su hermano era feliz. Molesto por el exceso de luz Daiki decidió meterse de nuevo en su cama, pero tenía hambre, frunciendo los labios camino lentamente hacia la salida, cuando Hikaru y Keito regresaran de su paseo del amor le pediría que lo paseara en su motocicleta, a él le gustaba montar e la motocicleta, aunque el casco la daba calor el aire pegándole en todo el cuerpo, se emocionaba de solo pensarlo, pero si lo pensaba demasiado moriría de hambre, así que con toda la pereza del mundo caminó hacia la cocina, a él le gustaba la cocina de su casa, era muy grande además siempre había gente corriendo por todos lados, como ahora, cada que abría la boca intentado que alguno de los sirvientes de la casa lo atendieran estos pasaban de largo y lo dejaban con la palabra en la boca; se encogió de hombros y abrió el refrigerador, como no sabía cocinar desayunaría un poco de yogurt una manzana y eso eran frituras? Bien, comería tostadas, abrazó la comida y se dirigió a la recamara de Keito, las cortinas eran más oscuras pero no dejaban el espacio en completa oscuridad, perfecto~ tiró todo en el colchón cubierto por un edredón de rayas tipo cebra, quitando un bóxer del camino y moviendo algunas cosas, el teléfono junto a la cama de Keito sonó y Daiki, de extraño humor, alzó la bocina
-¿si? – habló demasiado fuerte para que la persona a través del teléfono pudiera escucharlo, no le gustaba pegarse esa cosa a la oreja, además que tenia irritada la misma, su hermano le había hecho un piercing, mejor dicho le había perforado ambas orejas por equivocación, si, equivocación, Daiki quería un arete en la derecha y Keito le perforó la izquierda por lo que para componerlo le perforó ambas orejas.
-¿Lo encontraron? – se escuchó a través de la bocina, gracias a Dios sonaba lo suficientemente alto para que el chico no tuviera que pegar la oreja
-¿A quién?- se llevó una tostada en la boca, preguntándose quien pudo haberse perdido
-¿a… Daiki eres tú?- Hizo una mueca para evitar morderse la mejilla
-¿Cómo lo sabes? ¿Puedes verme?- su cabeza comenzó a moverse por todos lados intentando encontrar a la persona que lo veía
-Idiota, soy Keito, papá cree que te escapaste de nuevo, voy a avisarle- la llamada se cortó y Daiki se quedó viendo la bocina con extrañes ¿El perdido? No tenía planeado salir el día de hoy, pero si los demás querían buscarlo sería bueno hacerlos felices, después de todo el los había visto trabajar muy duro por la mañana, así que  terminó sus alimentos, se bañó, tomo una muda de ropa casual y caminando lentamente, saludando a los empleados que lo ignoraban tomó las llaves de su gran casa y salió por la puerta principal.