20 de noviembre de 2015

Who are you? 5

Sus huesos hicieron un sonido de crujido cuando se removió en el futón, dormir en el suelo no era lo mas cómodo para él, pero lo prefería a dormir fuera y ser atacado por Yuto, aquí en la habitación de Mei estaba totalmente seguro. Yuto nunca entraría allí, a ese lugar tan cálido y que fue hecho con todo el amor que una madre pudo haber profesado a su hija no nacida. Desde las mantas tejidas que cubrían a Mei, hasta el colgante sobre su cuna, todo tenia la esencia de Chihiro.
Se dijo a sí mismo que era mejor intentar descansar todo lo que pudiera antes de que la bebé despertara, pero su idea se fue a la basura cuando escuchó un pequeño quejido.
"no la levantes, va a volverse a dormir. No la levantes, va a volverse a dormir" repetía su mantra para evitar tomarla en brazos, pero rogaba  internamente que no despertara llorando, no había cosa peor en la tierra que Mei llorando y Yuto gritando que la callara. En los cinco meses de vida de Mei eso solo había ocurrido seis veces, los seis peores momentos de su vida.
Cuando Mei dejó de gimotear suspiró aliviado, quizá podría dormir un poco más antes de que su despertador se activara, pero de nuevo la idea se fue a la basura cuando escuchó los pasos de Yuto acercándose a la recámara, su respiración y pulso se aceleraron en un fallido intento por mantener la calma, sabía que Yuto solo daría tres golpes a la puerta antes de retirarse y lo había aprendido de la peor forma, podría jurar que ciertas partes de su cuerpo aún recordaban el castigo impuesto por su fallo.
Tal como predijo tres fuertes golpes sonaron en su puerta y contuvo la respiración, era uno de esos días, la intensidad de los golpes no hacían mas que advertirle que no sería un buen día, Yuto estaba claramente de mal humor. Sin tomarse tiempo siquiera para ponerse algo más que el pantalón de pijama y la simple camisa sin mangas que usaba pasa dormir, corrió hacia la pequeña cocina donde Nakajima se encontraba sentado silenciosamente, leyendo el periódico.
No fue necesario un saludo de buenos dias, o mirarse o preguntar si necesitaba algo, Ryosuke sabia a la perfección lo que debía preparar para el desayuno. Encendió la cafetera y comenzó a cortar las verduras con desesperación, estaba tan concentrado en su tarea que el sonido del papel periódico siendo descartado y los silenciosos, casi fantasmales, pasos detrás de él le hicieron saltar de miedo cuando al fin pudo identificarlos, aunque un poco tarde, porque antes de que pudiera reaccionar Yuto ya estaba pegado detrás suyo, sus caderas moliendose contra sus glúteos, una mano asegurando la suya que tenía agarrado el cuchillo y la otra paseándose por su pecho.
Las lágrimas no tardaron en producirse, iba a ocurrir de nuevo, iba a ser violado y lastimado como en otras ocasiones, pero aguantó la voz, había aprendido también a llorar en silencio, a no gemir de dolor y que su voz no saliera cuando lo único que quería era gritar.
Yuto apretó el agarre en la mano que sostenía el cuchillo y no tuvo otra opción que soltarlo o su mano sería quebrada, Nakajima era astuto, no le daria ni una sola oportunidad para defenderse.
Su cuerpo se puso rígido cuando la cinturilla de su pantalón de dormir fue siendo bajada, apenas para mostrar la mitad superior de sus glúteos.
Todo era tan raro, un sentimiento de vacío combinado con tristeza y decepción se producía en él cada vez que esto pasaba, su cuerpo se volvía una cáscara hueca que Yuto podía dominar a su gusto.
La sensación de el aliento de Yuto resoplando sobre su oreja, de su miembro deslizándose entre sus glúteos buscando entrar en él y el cosquilleo de su cuero cabelludo al ser halado con fuerza le asqueaban, pero no le parecían extraños
¿Cómo alguien podría acostumbrarse a este tipo de vida?
¿Cuánto tiempo más su voluntad iba a aguantar?
Yuto estaba acabando con su existencia, con sus esperanzas. Pensaba que no había forma de que se acostrumbrara a este trato, pero sabía que así era, ya nada le sorprendería y poco a poco había dejado de luchar contra él, a dejar que le tomara y golpeara cuando quisiera por lo que quisiera, no podían tener pláticas normales sin que Yuto le gritara y aunque era libre de salir con Mei a donde necesitara, sabía que Yuto estaba al tanto de de su ubicación y si no llegaba a dormir entonces su castigo le esperaba al entrar a casa.
Un gemido escapó de su boca cuando Yuto le perforó de golpe, sus brazos fueron sujetados y las embestidas comenzaron de inmediato, Nakajima sabía donde golpear conocía su cuerpo y gozaba de escuchar sus ruidos incontenibles, es lo que le daba placer, saber que tenía el control sobre el, sobre su cuerpo, su mente, todo estaba lleno de Yuto, y aunque era un sentimiento de desprecio era mejor que no sentir nada.
Los gruñidos de Yuto resonaban en su oído, su boca se paseaba por su cuello, era como si quisiera besarlo pero nunca lo hacía, en cambio era mordido y marcado, cualquier cosa que sugiriera que le pertenecía a su cuñado.
Ryosuke soltó un largo quejido e intentó zafarse cuando las embestidas fueron más rápidas e irregulares, pero solo logró ser sujetado con más fuerza, de todas las cosas que Yuto le hacía esta era la peor.
-No - susurró en su llanto al sentir que su interior era llenado cuando Yuto se vino dentro de él.
Su cuerpo fue liberado, pero no tuvo tiempo de sentir compasión por el mismo, sus oídos zumbaban y su vista se puso borrosa antes de caer al suelo, estaba débil, siempre lo estaba desde hace cinco meses, un rastro de saliva se deslizó de su boca combinandose con sus lágrimas. Lentamente se puso de pie apretando los puños mientras su esfínter se contraía en una reacción natural de su cuerpo después del sexo y caminó hacia el baño, Yuto no estaba a la vista, siempre igual, después de lastimarlo se escondía en su habitación. Escuchó a Mei balbucear pero no entró a revisarla, no podia abrazarla así, aunque ella no lo supiera no quería abrazarla después de ser violado o golpeado, además de porque se sentía sucio era porque sabía que un sentimiento malo comenzaría al sistenerla, y Ryosuke quería amarla para siempre.

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Ryosuke revisaba unos libros, los nuevos cursos de maquillaje y cabello que estaba tomando eran agotadores, pero muy necesarios para el salón de belleza, tenian muchos clientes y como co-popietario se preocupaba porque el trabajo siguiera siendo suficiente para todos los empleados. Con su pie movía el columpio de Mei y ella reía divertida al ver a los pequeños muñecos sobre su columpio moverse. Esto era felicidad, su pequeño espacio donde nada importaba, su burbuja era enorme y totalmente resistente, era como si cada vez que Mei reia los pajaros cantaban y su felicidad no tuviera fin.
Ryosuke escuchó el teléfono sonar y se puso de pie par ir a responder pero al llegar a la sala se encontró con Yuto, no le había escuchado entrar y al parecer Nakajima tampoco había notado su presencia porque al colgar y girarse dio un pequeño salto del susto, que rápidamente ocultó con una mirada de desprecio que poco a poco fue debilitando su pequeña burbuja de felicidad.
-Prepara mi maleta, me voy de viaje- Ordenó a Ryosuke.
Quien cabizbajo asintió. Los colores de la vida regresaron a él y la risa de Mei desde la habitación le hicieron sonreír, al fin libres de Yuto.
Era su oportunidad de escapar.


31 de agosto de 2015

Aviso!

Hola!
Este post es para explicar el porque no hay actualización

Generalmente escribo en Docs, Drive o Word desde mi celular o tableta, sin embargo esta vez quise hacer una excepción y escribir desde la App de Blogger,  pero me falló, porque cuando me conecté y abrí borradores me encontré que me había eliminado lo que tenia :(

Por otro lado hoy comenzó mi último hoy de la carrera, y estoy como loca con ciertos asuntos relacionados con ello, por lo cual voy a tardar en escribir de nuevo lo que tenia listo de "Who are you"
Aunque no descarto la posibilidad de subir un drabble en el transcurso de la semana. De no ser así les pido me esperen hasta el lunes (Para las que gusten leer, claro está) y les tendré listo el nuevo episodio :)

Saludos y que tengan bonita semana.

17 de agosto de 2015

Mama to Papa SP [Yamajima]

(≧∇≦)/Hola chiquillas 

◎﹏◎ les traigo la actualización del San Lunes. Para las que esperaban "Who are you?" de antemano una disculpa, pero quería subir una serie diferente para no mantener las demás en el olvido. Bueno, sin más les deseo un buen y maravilloso inicio de semana ¯\_(ツ)_/¯ disfruten de la lectura y como siempre agradezco sus comentarios. ♥


Mama to papa

Gritos, sollozos, cosas rompiéndose, gritos, discusión. ...la puerta cerrándose.  Mas llanto

Era una secuencia, una muy dolorosa de seguir, ¿Por qué sus padres peleaban? Por qué el ruido del coche de Yamashita alejándose le apretaba el estómago, como cuando tenía miedo, cuando estaba asustado y Yamashita llegaba a calmarlo, quizá porque sabía que nadie entraría por eso puerta para asegurarle que todo estaría bien. Porque ya nada estaba bien, porque Yamashita se estaba marchando en automóvil y Kamenashi lloraba en la planta baja de su casa. 
Yamada estaba en su cama con el teléfono pegado a la oreja y la vista sobre el techo, escuchando con la oreja libre la pasada pelea de sus padres y con la otra, la voz de Yuto diciendo su nombre una y otra vez

♚•♚•♚
Kamenashi sabía que era prolongable, y el tiempo se había acabado, sabía que no podía ocultar mas lo que pasaba con Jin, no cuando su esposo era un detective. Llamadas, salidas, su actitud tan asustada, las marcas en su cuerpo alguna vez iban a ser descubiertas, la falta de apetito sexual y ese miedo de ser tocado, todos ya habían sido notados, lo fatal fue que Tomohisa lo descubriera mientras hacían el amor. Sabía que debió haberle contado a Tomohisa sobre el chantaje, pero también que estaba siendo vigilado y que tanto la vida de su hijo y la de su esposo estaban en peligro si el abría la boca para confesar

♚•♚•♚

Cuando Yuto llegó a la casa de Ryosuke pensó entrar por la ventana como lo hacía algunas noches, pero la puerta estaba abierta, invitándolo a pasar, por dentro se veía como una casa de hombres común, los sofás y sillones en tonos oscuros, paredes blancas, trofeos de fútbol y béisbol en algunos muebles, diplomas de rendimiento escolar y reconocimientos colgados a la pared, todo en orden y en silencio, a excepción de la puerta abierta que indicaba algo malo.
Yuto ya sabía lo que estaba pasando, por lo que al llegar a la habitación de sus "futuros suegros" no dudó en girar el picaporte y entrar a la habitación.
Kamenashi estaba sentado en el suelo apoyado sobre la cama su rostro mostraba profunda desesperación, objetos se esparcían por el suelo, así como los cristales del espejo de pared, Kazuya tenía solo un albornoz cubriendo su cuerpo, las mejillas manchadas de lágrimas y el cabello alborotado. Si alguien lo viese en estos momentos nadie pensaría que aquel hombre que lloraba por amor e impotencia era un orgulloso hombre.  
Sin dudarlo corrió a ayudarle a ponerse en pie, pero Kamenashi prefirió recostarse en la cama, estaba cansado, dolorido y profundamente triste.
Nakajima se quedó en la habitación, limpiando un poco lo que estaba tirado, ocasionalmente escuchaba a su suegro llorar hasta que éste se quedó dormido, estaba a punto de marcharse cuando algo llamó su atención. Un pequeña sombra apareció detrás de la luz de la lámpara al ser encendida.
Su curiosidad le llevó a revisar para toparse con un pequeño dispositivo dentro de ella.

Una cámara.

Rápidamente buscó en la habitación, sobre la cama, sobre el espejo, en los cajones, debajo de la cama, en todos lados. Dos micrófonos y una cámara fue su resultado.

Alarmado corrió hacia el cuarto de Ryosuke, tratando de no tropezar en las escaleras.
Su novio estaba durmiendo sobre la cama, sus manos a un lado de su cabeza, en posición fetal, en celular pegado a su oreja. Con cuidado lo retiró de entre sus manos, sintiendo un nudo en el estómago al ver las lágrimas que aún manchaban su rostro, sus párpados visiblemente rosados por la hinchazón.
Después de darle un beso en la frente comenzó un barrido por la habitación, en búsqueda de más aparatos.
Estaba a punto de decepcionarse por no encontrar nada cuando se fijo en el trofeo de fútbol que Yamada mantenía en su cuarto, frente a su cama, lo tomó y lo examinó cuidadosamente hasta que

¡Voila!

Dentro de el había un solo micrófono.
Así que, realmente estaban siendo vigilados. Sin dudarlo lanzó el dispositivo al suelo, pisándolo hasta que era nada.
No hacía falta sumar uno más uno para sacar conclusiones, esto tenía la marca de Akanishi por todos lados.
-No con mi familia- murmuró para mientras se acurrucaba junto a la cama con Ryosuke, apretándolo entre sus brazos.
Nadie iba a lastimarlo, ni a él ni a Kamenashi.

♚•♚•♚
-Usted, ¿Recuerda todo verdad?- Yuto miraba a su suegro, mientras hablaban. le había confesado sus sospechas acerca de Jin Akanishi. El encuentro en aquel estacionamiento, las veces que le vio salir con él, el parecido que Ryosuke guardaba con ese hombre y el hecho de que estaban siendo vigilados. Kamenashi aceptó la hipótesis de Yuto y le explicó su situación, que Ryosuke era hijo de Jin y que este le amenazó con llevárselo. Y juntos idearon un plan. Uno para deshacerse de esa persona que tanto daño había hecho.

11 de agosto de 2015

Who are you 4

Hola, quiero ofrecer una disculpa por no haber actualizado el lunes, pero tuve unos problemas con mi tablet y creí perdidos mis fics, pero aquí tienen la continuación ♥

Capítulo 4
Pareja: Yamajima
Género: Shnen-Ai. AU (Universo alterno)
Extensión: Serial
NOTA: En esta historia se hace referencia a una pareja hetero, pero es solo mención. No dejen de leer, el yaoi está por llegar-

Los lentes del sol hacían un buen trabajo de ocultar los golpes, sus ojos aún no paraban de producir lágrimas, su cuerpo aún estaba entumecido por el dolor.
Estaba siendo arrastrado por los pasillos del hospital, sus pies se enredaban  entre sí tratando de evitar llegar a su destino, la sala de los cuneros.

Después de un mes de ir a diario, incluso sin necesidad de promesas, él ya amaba a Mei, cada día le visitaba, cada día le veía luchar y aferrarse a la vida.

"Prométe que la vas a cuidar"
..."lo juro"

Él soñó con ella, con llevarla a casa y verla crecer. Pero ahora no había sueños y si esto era un sueño el quería despertar.

"Voy a matarla"

La amenaza resonó en su mente cuando se detuvieron frente a la recepción, la mano de Yuto apretó su brazo en una silente amenaza.

"Señor Yamada" le saludó la enfermera y sin necesidad de registro les dejó pasar, era más que conocido en el lugar. Inmediatamente Nakajima le soltó, quedándose detrás cuando la mujer sacó al pequeño paquete color rosa de su cuna, llevándola hacia Yuto, imaginando quizá que su padre quería sostenerla
-No- rechazó el alto la silenciosa invitación- Temo tirarla aún. Sonrió amablemente, pero Ryosuke pudo ver a través de la mentira, Yuto o la quería cerca.
▲↭▼↭▲↭▼
Después de firmar los papeles del alta médica de Mei, salieron en silencio del hospital, Ryosuke mirando a todos, las enfermeras murmuraban sobre la joven madre que murió por su hija, sobre el guapo esposo viudo que ella había dejado. Pero era como si también hubieran visto debajo de su ropa,de su maquillaje y sus pensamiento. Recién violado y golpeado por su cuñado, encadenado a un infernal destino.

¿Podrían los demás verlo?

-Yu-Yuto- murmuró bajo, aferrando al bebé entre sus brazos- ¿Puedes parar en la farmacia?-
-¿Para qué?- Espetó el alto- espero que no estés pensando en huir- una de las manos de Nakajima sostenía un cigarrillo y la otra sostenía el volante del automóvil, sus dedos se aferraban al material.
-N-no- su repuesta salió casi en un suspiro- voy a comprar pañales-

Nakajima no respondió, pero después de unos minutos más el auto se detuvo frente a una tienda. Si pensarlo tomó en brazos al bebé y bajó con ella, tratando de caminar lo mas rápido que podía para que el frío no le afectara, sabía tácitamente que no debía dejar a la criatura junto a Yuto.
-Ryosuke!- El oír su nombre en voz de Yuto le hizo girar- toma!- movió unos billetes frente a él.
Ilusionado corrió a tomarlos, quizá Yuto si se preocupaba por su hija, si no fuera así no le daría dinero para comprar sus cosas. Pero su ilusión murió cuando Yuto habló de nuevo
-Compra cigarrillos y algo de lubricante- y con las manos temblorosas tomó el dinero de las manos de Yuto, mientras una sonrisa torcida aparecía en los labios del pelinegro.

Rápidamente tomó lo que pudo, algo de loción, crema para rozaduras, pañales, fórmula láctea, mamilas. Él no sabía si Chihiro había estado preparada, él solo había visto la decoración de la habitación de Mei en las fotos que Chihiro le había compartido. Al momento de  pagar su voz titubeó.

"algo de lubricante"

¿Qué haría Yuto si no lo compraba? con voz queda ordenó los productos y pago el total. Lo único que quería era huir de la ira de Yuto.
Maniobrando entre el peso del bebé y de la bolsa llegó al auto. apenas entró en el éste cobró vida y en unos minutos estaban en casa.

¿Casa? Esta ni siquiera era su casa, el tenía su propio apartamento sobre el salón de belleza del que era dueño, pero si salvar la vida de su sobrina significaba mudarse aquí el lo haría.
"Lo juro"

6 de agosto de 2015

Who you are? 3

Antes que nada, pues lo prometido es deuda y aquí lo tienen. Actualización de viernes(?)
Disfruten ~♥
Capítulo 3

Titulo: Only you

Pareja: Yamajima

Género: Shonen-Ai. AU (Universo alterno)

Extensión: Serial

NOTA: En esta historia se hace referencia a una pareja hetero, pero es solo mención. No dejen de leer, el yaoi está por llegar.

-No- logró balbucear entre su borrachera -  No quiero verla nunca- resopló cansado. dolido.
¿Cómo se atrevía este chico a pedirle semejante estupidez?

Ella no era nada suyo, no era su hija, la había visto y ella no se parecía a él y mucho menos a Chihiro

-Yuto por favor no seas así- rogó el castaño, su cabello desaliñado, su rostro casado y dos oscuros círculos bordeaban sus hinchados ojos. Era el único que había visitado a Mei durante su estancia en el hospital. Un mes y algunos días había estado luchando por su vida en una incubadora. Ryosuke fue quién arregló la ceremonia de defunción de su hermana, quién recogió sus cenizas. No tuvo tiempo siquiera para estar de luto.

-Así cómo!- Gritó exaltado el alto, lanzando una botella que se rompió en pedazos al chocar contra el suelo- Así como- repitió- Esa...cosa, no es nada mío, eso es un monstruo una ase..-

-no te atrevas!- cortó sus palabras sollozando- no te atrevas a decirlo. Eres un egoísta, que no ves que te necesita! Es tu hija!-

-No!- sin medir su fuerza estrelló un golpe en el rostro de su cuñado. El llanto de Ryosuke se escuchó en toda la sala, sus manos cubrían su rostro, por el dolor del golpe, por la tristeza. Y Yuto le miró, ahí tirado en el suelo, ese llanto le era conocido, esa melena castaña, esos ojos cafés llorosos que le miraban con temor

-¿Eres tú Chihiro?- el alcohol le hacía delirar, encontrar el recuerdo de su esposa muerta hace un mes,, en el reflejo de su cuñado. Ellos no se parecían, sin embargo eran gemelos, su aura era igual.
En el estupor de su borrachera llamó su nombre y le encontró en él.
Tomó a Ryosuke en sus brazos  le estrechó con fuerza. No quería dejarle ir, murmuraba su nombre mientras sus manos se aferraban a ella. Pero su ilusión se rompió cuando quiso besarle, y miró a la persona a quien se aferraba.

Yamada le empujó, alejándose rápidamente al notar el gesto de Yuto, estaba enfadado, sus puños se apretaron con fuerza y su cara tomó un terrible color rojo mientras sus cejas  se juntaban lo más que podía. Trató de huir, de escapar de esa irrazonable ira. Se deslizó hacia atrás chocando con varios objetos, cajas de comida rápida, ropa, correo, botellas de diferentes tipos de alcohol, la sala era un caos total. Cuando su espalda chocó con el sofá se puso de pie, dispuesto  correr, pero fue tomado del cabello y estrellado de nuevo contra el suelo. Estaba débil.

-Esto es tu culpa!- Yuto le giró violentamente y trató de gatear para huir, pero de nuevo fue jalado, ahora de la ropa- tú sabías que ella no debía, sabías que esa cosa podría matarla, ¿verdad?-

-¡Yo no sabía!- gritó asustado, ganándose una sonora bofetada por parte del mayor. Su temor aumento con cada golpe.

-tu eres el único que quiere que esa cosa viva, ¿por qué mejor no te la regalo? ¿la quieres? ¡quedatela! -de nuevo le golpeó, lanzándole de nuevo al suelo.

-Yuto por favor, para, me estás lastimando- lloriqueo- yo no sabía,yo no sabía- siguió sollozando mientras recibía un golpe tras otro. No podía defenderse, no había dormido en días, desde la muerte de Chihiro a penas comía, cubría turnos extra para poder pagar el hospital.

Y mientras estaba en el suelo pensaba que una parte de él sabía que era verdad, él conocía los riesgos de que Chihiro se embarazara y nunca se los dijo a Nakajima, pero otra aceptaba que no era totalmente su culpa lo que había sucedido.
Sin embargo se quedó tirado en el suelo, recibiendo la agresión física de parte del pelinegro, Yuto estaba sufriendo, puede que incluso más que él y le dejó hacer lo que quisiera.. Él lo habia prometido, cuidarles, a ambos, a ella y a él.

-Yuto, por favor no- trató de pararle cuando su ropa fue rasgada, los botones de su camisa volaron a todas partes, sus manos carentes de fuerza trataban de empujar el cuerpo que se ceñía sobre él, mientras que Yuto se reía de lado. El pánico ahora se instalaba en su interior, sus huesos a doloridos trataron de moverse, de huir, pero le era imposible.

-Voy a regalartela,- murmuró en su oído,  mientras se deshacía de su propia ropa- pero ambos van a quedarse aquí- lanzó otro golpe contra la magullada cara del castaño, que se removía para evitar ser desnudado- ambos van a quedarse aquí y ¿sabes que Ryosuke? - le mordió la oreja causando un grito de dolor en el castaño
-Les voy a hacer pagar, nunca se van a ir de aquí hasta que hayan sufrido tanto como yo- terminó la frase con su voz quebrada y miró satisfecho el cuerpo desnudo bajo el, toda esa piel blanca cubierta por sus marcas, por sus golpes.

El cuerpo de  Ryosuke era erótico, delgado y  pequeño, su piel estaba erizada por el miedo y cada que Yuto le tocaba se estremecía de temor

-Yuto- murmuró entre lágrimas- no hagas esto por favor- le rogó, pero eso solo le causó placer.
El sufrimiento de esta persona le hacía feliz.
El verle sufrir le daba un sentimiento de paz y cuando Ryosuke gritó al ser violado su cuerpo vibró de éxtasis, cada estocada a ese cuerpo elevaba su ánimo, cada sollozo, cada grito de dolor le entusiasmaba y decidió que así debería ser, le necesitaba y a partir de ahora no le dejaría ir.

-Si le dices a alguien, si intentas escapar de mi, voy a matarla- amenazó. Y Ryosuke le creyó, después de todo este hombre era un policía, un detective-

Con un grito de victoria Yuto llegó al orgasmo y una carcajada rompió el silencio. Sin preocuparse de su desnudez avanzó a su recamara, tomó una ducha, se vistió y salió de nuevo. El alcohol parecía haber desaparecido de su sistema y su ego se elevó al ver a su....cuñado...aun tirado sobre la alfombra, sus ojos totalmente abiertos del susto, las lágrimas cayendo por su rostro, su cuerpo temblando de terror.

-Toma un baño y vístete- le ordenó empujandole con el pie, se acomodó el cabello y se aplicó un poco de perfume mientras miraba el cuerpo de Yamada tambalearse por ponerse de pie- rápido!- demandó- causando que más lágrimas cayeran de los ojos del castaño.
Molesto por su ineptitud le tomó del brazo, arrastrandolo hasta el único baño de la casa- toma una ducha. rápido!- le ordenó de nuevo, mientras una sonrisa aparecía en su guapo rostro.

Nadie se imaginaría que ese hombre, que Yuto Nakajima acaba de darle un giro a su mundo, que había cambiado todo lo que era. Lo que el dolor de perder a su esposa le había causado era terrible. Su corazón era frívolo ahora, y una barrera se formó a su alrededor, nadie entraría, no amaría de nuevo y esas dos personas pagarían por el dolor que le habían causado.

Arrojó un cambió de ropa Ryosuke que temblaba envuelto en una toalla, por suerte los golpes en su rostro aún no se marcaban tanto como las del resto de su cuerpo.

-Vistete rápido, iremos al hospital- fue lo último que dijo antes de salir del baño. Y las lágrimas de Ryosuke surgieron de nuevo.

El infierno estaba a punto de comenzar.

Corte informativo

Hola a todas!
Pues bien, esta entrada es sólo para avisar que el Blog cerrará sus puertas definitivamente.








Mentira! La verdad es que estoy de vacaciones desde hace un mes y estuve escribiendo algunas historias :) que espero les gusten, así como continuaciones. Por lo cual me propongo actualizar por lo menos UNA vez a la semana, tal vez dos, de entrada serían los días lunes :) pero solo por esta semana voy a publicar viernes :D porque me retrasé un poquitin.
Gracias por sus comentarios y por sus visitas, que mi contador me informa que aún existen amigas que me leen. De verdad, muchas gracias, me hace muy feliz que se pasen por aquí ♡♥

31 de julio de 2015

Who are you? 2

Capítulo 2

Pareja: Yamajima

Género: Shnen-Ai. AU (Universo alterno)

Extensión: Serial

NOTA: En esta historia se hace referencia a una pareja hetero, pero es solo mención. No dejen de leer, el yaoi está por llegar-

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Las botellas estaban apiladas en el suelo, un cuerpo se mantenía inerte en el sofá, su vida llegado a su fin con una sola frase, su felicidad escapando con tres simples palabras

"Ella ha muerto"

Sabía que Chihiro lloraría, que su ilusión se rompería pero que sus lágrimas no serían para siempre y juntos superarían la adversidad, ella era hija de ambos, o al menos lo fue. Sin embargo ella era nada ahora, su vida carecía de valor, nadie le lloraría, que a partir de ahora sería otro ente más en el mundo, otro bebé llorando entre los cuneros del hospital, que nadie le arroparía y le calmaría con un beso, que nadie le vería crecer, le peinaría el cabello y le llevaría a la escuela,nadie le cuidaría en la enfermedad, porque la persona que debió hacerlo, su madre, estaba muerta•
♚•♚•♚
Ryosuke le había llamado mientras  trabajaba. Chihiro había sido llevada al hospital.

Ella habia estado sentada durante su descanso, lucia agotada,su hermano le recomendó irse a casa pero  ella se negó y dijo "estoy bien", pero no lo estaba porque al terminar de pronunciar la frase se desvaneció en medio del salón de belleza.

♚•♚•♚
Cinco horas de espera, angustia y desesperación,ambos hombres se mordían las uñas, ambos rezaban a cualquier tipo de deidad que las mantuviera a salvo.

Doce horas hasta  la próxima actualización de las noticias, doce horas de agonía que Chihiro vivió

"Si algo llega pasarme..

"Nada va a pasarte no digas tonterías!" la cortó antes de que ella terminara de hablar

"Ryosuke! Te lo ruego!" Su tono de voz le hizo dudar, ella sabía y él debía escucharle."Si algo me pasa" repitió "prometeme que la cuidarás!" sus ojos se aguaron al pensar en la verdad "prometeme que vas a amarlos y cuidarlos como si aún estuviera aquí, porque ellos son parte de mi"

"Lo prometo" la estrechó entre sus brazos, un abrazo como nunca se habían dado, el último de su vida "Lo juro"

♚•♚•♚•♚•♚•

Ambos perdieron la fuerza, ambos desearon haber estado en su lugar, pidieron cambiar sus vidas por la suya pero fue imposible. Su esposa, su hermana, Chihiro, la madre, estaba muerta.
Había escogido y no fue a ellos, a ninguno de los dos, fue a ella, a una pequeña que, a diferencia de su madre, luchaba por su vida en una pequeña caja de cristal.

"Mei, ese nombre me gusta ¿Y a ti?" ella sobaba su estómago mientras le miraba desde abajo, con sus grandes ojos, su cabeza apoyada en su regazo.

"Yamada Mei suena bien" bromeó para después cubrirse del suave golpe que ella lanzó

"Torpe! Ella es una Nakajima!" espetó orgullosa ganándose una sonrisa de su esposo, que tecleaba desde su escritorio, pero que estaba muy atento de la plática de los hermanos "¿A ti te gusta, Yuto?"

El nombrado le miró con ojos soñadores y una sonrisa en los labios "Mei es excelente" y ella sonrió contenta. . .ilusionada.

♚•♚•♚•
"Mei" murmuró el castaño tomando sus pequeñas manos entre las suyas "bienvenida al mundo, mi pequeño ángel"

29 de julio de 2015

Who are you?

Titulo: Who are you?
Pareja: Yamajima
Género: Shnen-Ai. AU (Universo alterno)
Extensión: Serial
NOTA: En esta historia se hace referencia a una pareja hetero, pero es solo mención. No dejen de leer, el yaoi está por llegar-
Dedicado especialmente a Stefany por su cumpleaños.

                    You were all

Ella era hermosa, ella era la persona más importante para ambos, los dos la amaban más que a nada, le habían protegido desde el momento que había aparecido en sus vidas, le habían protegido y amado hasta su último aliento y lo que quedó de él.

Ellos se habían conocido en un café, luego se miraron en el camino al cruzarse y él decidió que la quería, desde el primer momento decidió que fuese para siempre.
Ella era única, femenina, cálida, amorosa fuerte y valiente, había quedado huerfana junto con su gemelo cuando apenas eran adolescentes, pero juntos lograron salir adelante. Chihiro Yamada era totalmente una guerrera.
Ella lo había mirado y su presencia le llenó de paz, él se veía feroz, fuerte y decidido y ella también decidió quererle. Él le hacía perder el miedo, le calentaba el corazón y se sintió protegida a su lado.

Ella también decidió que fuese para siempre.

♚•♚•♚•♚
Había corrido a avisarle, quería gritarlo al mundo, que compartieran su felicidad. Se había enamorado, iba a casarse. Su hermano la tomó en brazos y juntos lloraron su felicidad, hicieron planes, él fue presentado y aceptado por la única persona a la cual ella había amado antes de él, su hermano, su gemelo, Ryosuke.
Ella se mordió el labio con miedo y lloró cuando Ryosuke preguntó la fecha de la boda.

Eso era un si.

♚•♚•♚
La fiesta fue un mes después, Ryosuke la miraba y se veía en ella, su cabello castaño, sus ojos pardos rebosantes de alegría, la había peinado y maquillado, ella lucía espectacular en su vestido blanco. Su imagen viviría por siempre en su memoria

Él la veía llegar al altar tomada del brazo de Ryosuke, sus manos sudaban de emoción, su sonrisa le contagió, solo recordaba su imagen y el suave "Acepto" que cambió su vida, para siempre.

♚•♚•♚•
Habían comprado un pequeño departamento donde vivirían, él era un policia y ella era estilista, él le llevaba al trabajo y ella le llevaba al paraíso.

Su vida era maravillosa, y cada día se amaban más y más, y él creyó que no podría ser feliz, vivió con esa mentira por dos años, hasta que ella le demostró lo contrario.
Dos reacciones distintas pintaron su noticia

"Estoy embarazada"

Él  no cabía en su felicidad, su sueño cada vez crecía más, como un globo de colores,se inflaba y se elavaba, cada vez más ancho y alto.
Por otro lado la mueca de Ryosuke manchó de sepia su esperanza, la preocupación en su rostro era más grande que su sonrisa. Su pequeña y frágil hermana, su mitad, ahora tendría un bebé y lo único que podía pensar era un su frágil corazón.

Ella dijo "Está bien", alivió a todos con su sonrisa, una vez más contagió a todos de su felicidad e hizo que el amor en su matrimonio creciera.

♚•♚•♚
"Es una niña" fue lo que el doctor anunció  mientras sus lágrimas corrían por sus ahora pálidas mejillas y la ilusión le embargaba, aún más que le dolor de la mentira.

Cada mañana se había despertado por la falta de aire, hemorragias que nadie supo le atacaban, mareos, vómitos y desmayos, su visión fallaba en ocasiones, los dolores de cabeza eran constantes así como la falta de apetito.
Pero ella logró que nadie lo notara, sin embargo cada día,mientras pintaba la habitación contigua a la suya, lloraba en silencio, lloraba de entendimiento, por su futuro, por lo que dejaría atrás, por las personas que amaba, por la hija que sabía...nunca iba a conocer.

25 de junio de 2015

Mama to papa. [ FINAL ]

La habitación estaba vacía, el ambiente era tranquilo y se respiraba calma, no se escuchaba ningún ruido excepto unas leves respiraciones, caminó lentamente hasta acercarse a la pequeña cama rosa con flores y un pequeño barandal, donde dos pequeños cuerpos yacían agotados, ambas dormían, Yui y Hanabi, abrazando una muñeca de tela y un oso de peluche respectivamente, estaban frente a frente sus manos en pequeños puños aferrándose a sus muñecos como si estos fueran a escaparse, parecían dos princesas y lo eran, sus minúsculos cuerpos casi iguales como sus vestidos, sus rodillas estaban encogidas y debajo del encaje de sus vestidos se veían sus pequeños pies cubiertos por calcetines blancos. 

El solo las miraba embelesado, hace cuánto que no veía a Hanabi? Semanas, quizá meses, estaba tan bonita su piel blanca como la de Kei contrastaba con la piel color vainilla de Yui que se parecía a la de Takaki, los dedos de Hana eran delgados y largos y los de Yui eran delgados pero pequeños, la nariz de Hana era pequeña pero perfilada como la de Daiki y la de Yui era un pequeño botón como la de Yuya, sus ojos tenían la misma forma de gota, como unas pequeñas avellanas, incluso el color era igual de oscuro en ambos pares, sonrió cuando ambas resoplaron y las largas y tupidas pestañas de Yui revolotearon para después seguir descansando sobre sus delgadas y rosadas mejillas. 

Alargó la mano para apartar el lacio y grueso cabello que tapó la cara de Yui al salirse de su trenza. 

Después de observarlas un poco mas se apartó de la cama dispuesto a marcharse hasta que una pequeña y dulce voz le llamó
-Tio Ryu? ~- Se detuvo al instante, su cuerpo erizándose al escucharla, Hana estaba paradita sobre el colchón, con una mano sostenía su oso y con la otro se frotaba los ojos- Tio Ryu!- Gritó, un grito lleno de alegría al comprobar que la persona en la habitación era él. Ryutaro caminó hacia ella tomándola en brazos y los dos se aferraron a ellos con fuerza, Morimoto luchando con las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos hundiendo la nariz en los delgados rizos de la pequeña
-Te extrañé- le confesó- Feliz cumpleaños, Hana-chan- le dio un pequeño beso en la frente. Te traje un pequeño regalo de cumpleaños, pero tenemos que ir por el-habló bajo para no despertar a Yui que dormía aún.
-Pensé que no ibas a venir, tío- Hana estaba colgada a él, una mano alrededor de su cuello y el otro brazo estaba en su pecho con el peluche apretándose contra ella- Pensé que ya no vendrías nunca- la pequeña apoyó su cabeza en el hombro de su Ryu, sonriendo.
-Tenía que venir, no podía abandonar a mi princesa en su tercer cumpleaños! -le hizo cosquillas ganándose una hermosa risa que llenó la sala de la casa de Daiki, donde éste se encontraba junto con Yuri limpiando los últimos rastros de la fiesta infantil. Serpentinas, papel de regalos, confeti y restos de pastel estaban regado por el suelo. Lo cual significaba que las cumplañeras y cada niño invitado habían disfrutado de la fiesta.
-Quién es el?. El comentario de Hanabi causó que todos miraran hacia la entrada de la casa; Yabu estaba de pie, analizando un pequeño sombrero de fiesta, quizá buscando algún sentido en tan pequeño y singular objeto, como si no entendiera porque era significado de la alegría de los niños.

Ryutaro atrapó la mirada que Daiki le lanzaba a Yabu, sin duda estaba sorprendido por verle de nuevo, quizá no fue una buena idea haberlo traído. 

Ryutaro se había mantenido unos meses lejos de  la ahora familia Inoo, había estado ocupado con el proceso de salida de Yabu, este había pasado dos años en una rehabilitación preventiva, debido a que desde la cárcel no podía manejar al clan. Morimoto se había vuelto un jefe de reserva, por ello también no mantenía tanta comunicación con Daiki, era mejor no ponerlo en peligro. Pero Kota había insistido tanto conocer a la pequeña Hababi, había insistido en pedir perdón a Daiki y Kei por el daño causado. Mientras que Daiki y Hanabi habían insistido a que asistiera a la fiesta. "Y eme aquí"

Con pasos lentos y la mirada fija en la niña que Ryutaro cargaba, Yabu se acercó. Hanabi solo le miraba, ella no estaba asustada, incluso levantó los brazos pidiendo ser cargada, en el momento que Kota estuvo mas cerca.

-¿Eres mi tío? ¿Ryutaro es tu esposo? Mi papá tiene esposo, se llama Papi Dai, y Mi abuelito tiene esposo, es abue Yuyi y ellos tienen bebés, y mi tío Yuri tiene esposo se llama Tío Toki- dijo la pequeña.

-Takaki, querida, es tío Takaki- corrigió Daiki, acercándose a el par. Un placer de nuevo. Es un gusto recibirte en mi casa, Yabu- para sorpresa de todos Daiki le estrechó la mano y sonrió, antes de que sus ojos se aguaran y tomara a Yabu y a su pequeña en un fuerte abrazo, mientras sollozaba la palabra "gracias" una y otra vez. 

Sufrimiento fetal era la frase. Fue lo que Daiki padeció por dos días, dolor abdominal excesivo, su estómago se puso demasiado rígido, cólicos, vómitos, falta de movilidad del feto, sin duda fue...un aborto silencioso.

Después de que Yuri, con excusa de vigilar a Yui, subiera a Hanabi para que no escuchara, Daiki contó todo a Ryutaro a Yabu. El como ese accidente, si bien fue de mal agrado, fue también la salvación para su vida y la vida de su hija. Si el dolor sufrido por el golpe al caer no hubiese sido provocado lo más seguro era que ni él ni Hanabi hubiesen sobrevivido por más días.

Hanabi estaba con el cordón enredado en el cuello y Daiki estuvo dos días en com después de dar a luz.

Los frenos fueron cortados- La voz de Morimoto cortó el ambiente tensó. Es por ello que Kota no fue a prisión. Nosotros venimos a pedir disculpas, por el incidente causado, por las mentiras alguna vez dichas, por todo. Lo sentimos.

Daiki sorbió de su vaso mientras sonreía y después se mordió los labios. 

-Felicidades por tu libertad tío Yabu, y bienvenido a la familia. 

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

-¿Realmente me ha perdonado?-  Ryutaro giró los ojos, haciendo una mueca de fastidio. Era la vigésima vez durante esa hora que Kota le preguntaba lo mismo, y ni siquiera se molestó en contestar. El ya sabía que Daiki le perdonaría, así era él, siempre tan noble, siempre tan justo. Todos habían sufrido un poco, pero el tiempo les había hecho ver sus errores y dado una oportunidad más.

-Oye... Ryutaro- de nuevo la voz de Yabu cortó el silencio en la oscuridad.  -ven a mi cama-. Ordenó suavemente el mayor.

-No-. Su respuesta causó un gimoteo y el sonido de sábanas crujiendo rompió de nuevo en el silencio, antes de que Ryutaro sintiera un par de brazos sobre su cintura y un pecho desnudo pegándose a su espalda descubierta. Ambos soltaron un gemido bajo.

-Creo que debemos comprarles barbies a las niñas, ¿no crees?- Yabu, pasaba la mano por el vientre plano de Ryu, causando que la piel se erizara.

-Daiki no deja que ella juegue con esas cosas, no se te ocurra darle esas cosas demoníacas- Inconscientemente Morimoto pegó su espalda al pecho de Yabu.

-Oye Ryu....¿Tu...quieres tener un bebé?-

-¡Claro que no idiota! Y tampoco puedo!- Ryutaro no iba a confesar que se sometió a varias pruebas antes de que obtuviera los resultados. Infértil. Gracias-a-todos-los-dioses.

-Oye Ryu~- Morimoto apretó los dientes. Pero podemos intentarlo, ¿no crees?

Ryutaro se giró, fulminándolo con la mirada antes de responder.

-Que conste que es solo para que dejes de joder-

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

-Papá, papi- pequeños brazos agitaban los cuerpos abrazados. Y el pequeño se abrazaba más de su amante para no ser desprendidos. ¡Papá!- un gritó desesperado hizo a Takaki salir de golpe de la cama. Yui estaba llorando, mientras luces aparecían por la ventana,los truenos resonaban y los rayos no dejaban de caer. Yuri también se despertó sosteniendo a su hija entre sus brazos consolandola.

Una noche más que tendrían compañía en su cama.

Una sonrisa tierna se dibujó en los rostros de ambos, mientras comenzaban a entonar una melodía para dormir.

No importaban los desvelos, su Yui era lo más importante para ellos.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Daiki miraba entretenido su celular con una mano, mientras con la otra intentaba sujetar el cabello de Hanabi, el peinado no parecía tan difícil, sin embargo el cabello de su hija no se veía para nada como el de la modelo.

-Kei.... ¿Y si peinas a la niña y yo cocino el desayuno?- Daiki miró hacia la cocina, donde Inoo preparaba el desayuno para los tres.

 Silencio

El sabía lo que eso significaba. Era un "No". Kei decía que una persona embarazada no debía cocinar porque su sazón no era bueno. Resignado, Daiki intentó de nuevo, peinando a Hanabi y luego atando con pequeñas ligas su cabello. Añadiendo un lazo rojo como toque final. Listo! Le acomodó el uniforme y la pequeña le acomodó el suyo, ella siempre quería que sus padres se vieran perfectos.

Con dificultad Daiki se levantó del sofá y se tambaleó un poco hasta la cocina, estaba agotado. Pero el delicioso olor del desayuno le dio ánimos. 

Kei miró a su pequeña familia, Daiki servía los alimentos mientras Hanabi hablaba animadamente de sus libros y sus compañeros de la escuela. Apagó el fuego y tomó asiento entre ambos. Esto era vida.

~~~~~~~~~~~~~

-Paso por ti a la salida- Kei no quería dejar a Daiki entrar a la universidad, no le gustaba que estuviera bajo tanta presión y menos con 5 meses de embarazo. Sabía que era demasiado protector pero esta vez lo sería más que antes, era lo que Daiki merecía. 

-Kei, ni siquiera hemos dejado a la niña en la escuela- cada mañana era la misma rutina, Kei le decía la misma línea y Hanabi reía por la reacción de sus padres "chica inteligente".

 Cuando el coche paró los tres salieron de él, Daiki acomodando el cabello de su niña y ella dando besos a ambos y en especial a la pequeña barriga de Daiki. Corrió a la entrada de la escuela, sus pasos llenos de emoción y al estar a punto de entrar se giró hacia ambos, sacudiendo sus bracitos y mandando besos antes de gritar...

"¡Papis, los amo!"

Definitivamente eso era vida.

31 de marzo de 2015

28 de marzo de 2015

ずっと。。。

Para Melissa~:
Pao: Manzanita, esta historia la hemos preparado Mayu y yo con mucho cariño para ti , así que esperamos sea un buen obsequio de cumpleaños.
*Happy Birthday~ (basday<3) Este fic lo hicimos pao y yo espero que te guste -w-)/  La gran mayoria lo escribio pao! (yo solo hice el final e.e, claro que con su ayuda xD) asi que dale las gracias a ella!!!  
y para las demas tambien espero que les guste tambien!!<3! 
pd: Pao perdon por subirlo tan tarde xD! y tambien espera tu regalo!!
pd2: Feliz cumpleaños a las 2!!! 
Marianarashi deshita!~


Títuloずっと (Zutto)
Género: AU, lime, fluff...
Extensión: One-shot
Pareja: Yabu-Hika

Los celos bullían en su estómago y el alcohol no ayudaba, tampoco ayudaba que Hikaru se viera tan hermoso, envuelto en aquel esmoquin negro y corbata amarilla que le quedaba bien al canela de su piel, su cabello revuelto, el reloj en su muñeca y los zapatos negros no ayudaban a calmarlo. ¿Por qué era tan cínico? Ahí estaba él, su novio de años conviviendo con sus amigos y compañeros de trabajo, luciendo como un trofeo en las ocasiones que Hikaru lo tomaba de la cintura para pavonearse de su relación, de lo hermoso que ambos eran y la gran pareja que hacían. Pero cuando el público cambiaba Yabu podía ver la mirada de Hikaru dirigirse hacia los meseros, los demás jóvenes que llenaban la sala y uno que otro socio de trabajo que no dudaba en lanzar una coqueta sonrisa al rifeño. No era justo.

Algunas copar y horas después Yabu se miraba en el espejo de su baño, ¿era feo? ¿Acaso había engordado o envejecido?
No, era tan delgado como siempre, lo que se supone le gustaba a Hikaru, su piel seguía igual de cuidada, aunque lucía un corte diferente al de años atrás ¿Sería que por ello Hikaru ya no le quería?
Porque él estaba sintiendo esa brecha que poco a poco les separaba y totalmente le dolía.

Se habían conocido en la universidad, Yabu en el área de las ciencias sociales y Hikaru un futuro empresario, coincidían en solo un curso, pero la flecha de  cupido conectó rápido entre ellos y a los pocos meses se encontraban viviendo juntos y a los siguientes años también. Habían pasado un aproximado de 7 años, demasiado tiempo; pero la chispa del amor aún estaba presente en el corazón de Kota como el primer día.

Hikaru no estaba seguro de lo que pasaba, había ido a la fiesta de la empresa y llevado a Kota porque quería que todos lo conocieran, que vieran al hombre con el que compartía su vida y sintieran envidia de la hermosura, pero aun cuando lo sostuvo en sus brazos lo sentía distinto, Yabu no era e mismo, y él estaba demasiado asustado para preguntar. Temía una ruptura, y él aún no estaba dispuesto a romper,  ni lo estaría nunca. Kota era el amor de su vida, cada respiración la daba por él.  Tenía que hacer algo por recuperarlo y pronto.

Días después, Yabu revisaba su correo electrónico y un mensaje en especial llamó su atención

Yabu Kota:
No sabes quién soy, y no quiero asustarte, no soy un hombre malo, ni mucho menos.
Te he visto muchas veces y sé que también me has visto, pero tal vez no me has notada, sin embargo, para mi eres mi razón de despertar, cada mañana despierto pensando que quizá hoy si pueda robarte un beso, encontrarme contigo, tomarte de la mano y hacerte dichoso.
Atentamente: Tu admirador secreto

Yabu miró a los lados en su estudio, pero ahí solo se encontraba el y su próximo paciente en el consultorio ¿es que acaso era una broma?
En la noche quiso contarle a Hikaru lo sucedido para mirar su reacción pero algo extraño ocurrió de nuevo, sobre la mesa de la entrada, entre el correo un sobre en blanco estaba dirigido hacia a  él, sin firma, sin nada. La curiosidad pudo más que la razón  y sin dudar lo abrió. Dentro había una postal con un hermoso paisaje y detrás un número telefónico se leía “8136521218, te amo”
Miró hacia Hikaru para ver si encontraba reacción alguna en él, pero este seguía absorto en su tarea con la computadora, solo levantó la mirada y soltó un “Ah llegaste”, que a los oídos de Kota se sintió como hielo.

Buenos días, hermoso ¿Amaneciste bien?- Yabu revisó su celular varias veces pero el número no se le hacía para nada conocido, quizá se habían equivocado, pero la equivocación duró varias semanas y en el transcurso del día recibía mensajes de saldo,  despedida, halagos, piropos e incluso de ideas un poco pervertidas, hasta decidió responder. Vaya sorpresa que se llevó al recibir la contestación. “Soy tu admirador secreto”, eso comenzaba a asustarle y trató de no hacer caso, pero al llegar a su consultorio encontró un ramo de flores, era extraño pero eran sus favoritas, y cada día un detalle nuevo llegaba a él sin firma, remitente o pista alguna de su “admirador secreto”
 “¿Nos veremos pronto? ¿Me dejarás que te de un beso?- Kota sintió un leve calor instalarse en su vientre, este tipo sin nombre se había ganado su corazón, ¿era eso normal?
¡No! y deja de preguntar esas cosas o no te responderé de nuevo- siempre la misma amenaza, pero nunca llegaba la consecuencia.
Quiero tenerte entre mis brazos, ¿te he dicho lo hermoso que eres?- El hombre le recordaba a diario lo mismo, siempre adulándole, soltando piropos y haciendo cometarios que harían a cualquier chica derretirse de amor. Pero Yabu se derretía de amor y no por un desconocido que iba ganando terreno en su mente, sino de Hikaru, que cada vez se notaba más alejado, en ocasiones discutían bastante o ni siquiera se hablaban.
Tengo que cocinar, hoy es el cumpleaños de Hikaru y debe llegar pronto- tecleó en el celular
qué envidia! :( comienzo a odiarlo, no te merece- Al leer el mensaje quizá debió enfadarse, pero sorpresivamente sus ojos se llenaron de lágrimas, él había pensado lo mismo muchas veces, “quizá no me merece”, pero que alguien más se lo dijera dolía
-si yo fuera él estaría justo ahora ahí contigo ¿qué le has preparado, por qué no me enseñas?- y estúpidamente cargó una foto de lo que había preparado hasta entonces, la mesa estaba en la terraza, un mantel blanco sobe ella, el vino, las copas y la cena a medio preparar. Dos horas Hikaru llegó, un poco borracho y sin apetito, apenas y tocó la cena y ni hablar de tocarle a él.

-te siento diferente, estás triste?- Claro que lo estaba! Justo ayer pasó toda la noche con el celular en la mano y Hikaru ni peguntó, no es como si últimamente hablaran mucho, pero incluso paso junto a él y ni un ruido
Ahora que ha pasado, cuéntame- y como desde hace 4 meses Yabu le dijo todo.

“Me estoy enamorando de alguien que quizá no exista” fue su primer pensamiento mientras Hikaru abrazaba su cuerpo desnudo “estoy pensando en él justo ahora” su mente se desconectó un momento mientras  su cuerpo se fundía con el de Hikaru. Sorpresivamente había llegado un poco excitado a casa y Yabu no perdió la oportunidad de entregarse a él, pero ¿cómo decirle que no?

¿Cómo decirle que no?
“¿Te irías conmigo?”
¿Cómo decirle que no? Era fácil, pero ahora imposible y Yabu no sabía que responder a la proposición, no era correcto, él amaba a su novio, Hikaru era todo para él, pero este hombre, del que ni siquiera reconocía la voz lo estaba conquistando, con esos detalles diarios, mensajes, tarjetas, cartas, regalos y flores, era lo que iluminaba su vida. Y después de casi un año, con el corazón roto dijo “Si, me iría contigo”  y su plan para dejar a Hikaru comenzó.

Sentado en la sala del aeropuerto Kota esperaba a su futuro acompañante, un hombre desconocido para él, pero también amado. Esa mañana después de que Hikaru se había ido al trabajo, limpió la casa, cocinó un rico almuerzo y lo dejó junto a la mesa, junto con una caja llena de los detalles que su admirador secreto le había dado y una carta para Hikaru

Hikaru:
Hace ya muchos años que nos conocimos, hace ya muchos años que compartimos nuestras vidas. Antes que todo, perdóname por ser tan cobarde y nunca enfrentarte, perdóname por dejarte de esta manera, pero ya no puedo vivir con un amor unilateral, porque si, aunque me voy quiero que sepas que me voy con el corazón destrozado, porque te amo, a pesar de todo te amo, amo tus bromas que ya no haces, la forma  de ser tuya, tan desordenada y loca, que ronques al dormir, tu perfume, tu cabello al despertar, tu cuerpo, la manera en que ya no me mimas y halagas mi  comida, amo todo de ti, menos que ya no me ames, que me hagas llorar, me ignores y es por eso que me voy, porque lo nuestro ya no funciona mi amor, me voy a encontrar la felicidad que merezco, aunque no sea la que quiero, que es a tu lado. Espero que también seas feliz y me perdones
Con todo mi amor
Kota Yabu”


-Espera por mí, cariño, ya estoy ahí- El nerviosismo se apoderó de él, estaba a punto de conocer al hombre que decía amarlo y con quien había compartido bellos momentos por escrito.
El color se le fue del cuerpo, cuando de una esquina Hikaru dio la vuelta, caminando con determinación hacia él, lucia molesto y su nariz se veía roja, como si acabase de llorar. Cuando Hikaru se plantó frente a él sintió que iba a desmayarse.
-¿a dónde te vas? - preguntó enfadado Yaotome y sin tiempo de respuesta siguió- No te vas a ir a ningún lado- y un sollozo rompió en su pecho, Hikaru cayó de rodillas abrazándose al cuerpo del más alto
-no vas a dejarme, no te vas a ir con nadie más- los brazos del moreno se abrazaban cada vez más fuerte alrededor de él y se quedó quieto unos minutos más hasta que levantó la vista  y Kota sintió derrumbarse también porque Hikaru lucía desecho
¿Qué quieres que haga? ¿Por qué no me lo dices? ¿Porque no hablas conmigo? Se puso de pie y se abrazó a su cuello, podría ser que Yabu era más alto pero Hikaru lucía más pequeño que nunca.
-Él no va a venir por ti y no te iras con el- Yabu se quedó de piedra, la afirmación sonaba aun convincente- No te iras con él porque...él...soy yo- un silencio sepulcral le siguió, Yabu había quedado shockeado por las palabras de Yaotome
-Hikaru…- fue lo único que puedo decir, viéndolo fijamente a los ojos como si de un gran desconocido se tratase
-Agarra tus cosas y vámonos a casa- Hikaru tomo la maleta de Yabu y agarró su mano, sintió como jalo del brazo del mayor y volteo a verlo. -hey Kota, vámonos
-No. – Hikaru se quedó viéndolo fijamente con la duda en su cabeza “¿Qué es lo que le sucede ahora?” –Quiero que me expliques todo esto… - Yabu bajo su mirada y comenzó a sollozar se limpiaba las lágrimas con toda su mano, parecía un bebe que le habían quitado su más valioso juguete - ¿P-porque me hiciste esto, Hikaru? ¿Por qué jugaste con mis sentimientos de esa manera?
-¿Cómo crees que me siento yo? ¿Crees que estoy muy feliz por eso? ¿Crees que me alegra saber que alguien te puede llevar fácilmente de mi lado? – Yabu lo miro a los ojos y comenzó a llorar de nuevo
-Vámonos a casa, haya hablamos todo lo que quieras. – se fueron camino a casa, ninguno de los dos hablaban, llegaron a casa y Yabu se fue directo a la habitación, siendo seguido por Hikaru
-ya me vas a explicar el por qué me hiciste esto?- los ojos de Yabu se volvieron a poner cristalinos y eso le rompió el corazón a Hikaru, no podía ver a Kota a su Kota con esos ojos que le estaban mirando
-Yabu… yo en verdad te amo y no sabes lo mucho que me lastima verte así, sabes… habían pasado unos cuantos meses que nuestra relación estaba cada vez empeorando lo sabes, verdad?- Yabu simplemente asintió – quería volverme a ganar tu amor, quería que te volvieras a enamorar de mi como la primera vez que nos vimos, que me vieras como si de mi dependiera tu vida así como siempre lo hacías, quería volverme a acercar a ti como hace años comenzó todo.
-Entonces… ¿Por qué de ese modo Hikaru?- la voz de Yabu seguía apagada estaba hecho pedazos- Me ilusionaste, ¿Por qué te hiciste pasar por otra persona?
-Soy cobarde, y lo sabes quería acabar con todo eso lo antes posible pero… el día de mi cumpleaños llegue ebrio para armarme de valor y decírtelo pero me di cuenta que ya era demasiado tarde, ya eras más feliz con tu “admirador” que conmigo, solo esperabas sus mensajes y yo en verdad siempre veía tus reacciones frente a tu teléfono me ponía muy feliz pero a la vez era demasiado doloroso, el saber que estabas sonriendo por otra persona que no sea yo
-Perdóname, Hikaru… pero en verdad yo veía que ya no te importaba llegue a pensar que me odiabas, yo siempre te amado y siempre lo hare, los mensajes siempre me hacían sentir mejor pero no tanto como si tú me los hubieras dicho, créeme si me los hubieras dicho tu seria el hombre más feliz del mundo.
-Fui un tonto, quería estar más cerca de ti pero la única forma de poder hacerlo era por esos mensajes, quería tocarte y a la vez quería que supieras que la persona que te estaba tocando era la misma persona que te mandaba los mensajes. Cuento de mande el mensaje que si querías irte conmigo, te acuerdas?
-Si- contesto con voz baja
-Quería saber si aún me querías, cuando contestaste me deprimí demasiado no podía creer que ya te había perdido, el día que dejaste la carta, cuando leí la carta, ese día y ese mismo ínstate supe que no te podía dejar ir, ahora sabía que nunca dejaste de sentir nada por mí, no quería volver a perderte – Yabu rompió en llanto una vez más, salto de la cama, de donde estaba sentado, y abrazo a Hikaru enroscado sus brazos por su cuello y hundió su rostro en él, Hikaru lo tomo de la cintura y lo acostó en la cama, y comenzó a besarlo de una forma sutil, no quería profundizar solamente quería sentirlo
-Por favor, Kota perdóname – Yabu sonrió entre lágrimas y lo beso de nuevo -Te amo- Hikaru comenzó a tocar por debajo de la camisa y después prosiguió a besar su cuello, sacando unos cuantos gemidos al mayor.
-Hikaru…...

Owari~


22 de marzo de 2015

Cono de Nieve

Hola!! Mucho sin actualizar, lo siento mucho, e teniddo algunos problemas, pero mi amor por la escitura me trae de nuevo ante ustedes, quiero crecer como escritora, y que mejor que aqui, en donde todo inicio, es lo e escrito algo inspirada en plena madrigada, ya dejara de hablar aqui tiene un pequeño one-shot llego de amor y cariño!! :3

Titulo: Cono de Nieve                                                                                                                               Extencion:One-sho
Autora: Gisi Cavazos                                                                                                                                Genero: Yaoi Romance


Un chico enamorado, esperando en el parque a su dulce novio, en una linda tarde bastante calurosa y deshidratante.

Era un día bastante caluroso, y esto se reflejaba en ese parque, lleno con gente que vestía con pantalones cortos y camisas de rasque, en el caso de las damas con una de tirantes, mientras que los varones las veían con la baba de fuera, valla! Esto no conseguía bajar el calor.
Estaba sentado, esperando a esa persona que le iluminaba el día con una sonrisa, ya que el por si solo era todo un amargado, pero al verle podía conseguir que el peor día de su vida en segundos se convierta en el mejor, pues esta persona siempre se las arregla para mejorar sus técnicas y sorprenderle cada día mas, y lo mas importante, enamorarle mas día a día con debe de hacer una pareja realmente enamorada.
Ya había pasado mas de 30 minutos, el paisaje frente a el era el mismo, mas eso a el no le interesaba en los mas mínimo, el quería ver a su persona, no tubo tiempo de verle ya que el tubo trabajo de mas. Y comenzaba a perder la poca paciencia con la que contaba.
Minutos mas tarde, decidió emprender su camino e irle a buscar, mas se exaltó al sentir algo realmente helado en su mejilla, al encarar al culpable se topo con es hermosa mirada llena de dulzura y ternura
-Me asustaste- dijo algo molesto por el retraso..-Lo siento amor, realmente no quería retrasarme, pero ya sabes como es papa cuando sabe que saldré contigo- era cierto, como olvidar al loco celoso que tiene como suegro, pero no lo culpaba, como dejar a esa hermosura con el lobo feroz, de esa manera le tenia descrito su suegro- Vale-. De un momento a otro le tomo el rostro y le beso con ternura, realmente le extrañaba.
Tenia 1 semana entera sin besarle, como resistirse ante esa escusa, y si agregamos su linda carita con ese característico puchero que suele usar contra el, como resistirse? Mas aparte, le trae locamente enamorado, el pobre tenia las de perder.-Vas a tomarlo o vas a rechazármelo?- esta pregunta lo saco de sus pensamientos, como rechazárselo? El simplemente no podía, aunque odiara lo dulce, no podía hacerlo.-Claro que lo tomo amor- Le dijo con una linda sonrisa.- Se que no te gusta el dulce, pero no encontré otra forma de sorprenderte.- el realmente estaba feliz ante esa personita que le alegraba la vida
-Mientras venga de ti, todo esta bien, de hecho, me gusta mas cuando viene de ti.- Le dijo mostrándole una sensual sonrisa, con uno de sus dedos tomo de su cono de helado un poco de este y se lo mancho en sus labios para iniciar un húmedo beso.- Definitivamente sabe mejor en ti cariño.- Pero claro que sabia mejor, ese tipo de helado lo ponía mal, lo ponía enfermo, como resistirse a ese linda cara, llena de inocencia que el deseaba robar.
-Amo tanto tu lado tierno.- Le dijo al finalizar el beso, dejándolo sorprendido.- Yo no soy tierno! Soy un Nakajima, no lo olvides.- Dijo con todo orgullo, claro que un Nakajima no era tierno.- Te amo- Fue la única respuesta que recibió a cambio, no quería verle a los ojos, sabia que flaquearía y eso no estaba permitido. Por fin desistió, le vio y no pudo evitarlo.- También te amo cariño-
El es un hombre de negocios, un hombre frio, pero como resistirse cuando le ve? No podía hacer nada, estaba enamorado, a pesar de que es uno de los hombres mas deseados de Tokio, estaba totalmente amarrado a ese amor, aunque su pareja no lo supiera, lo estaba. El daría su vida por esa persona que tanto amaba, estaba dispuesto a todo, a pesar de tener un montón de mujeres detrás  de el, nunca la cambiaria, porque? Fácil, porque era el, no era como todas las mujeres, llenas de interés, el le amaba por quien era no por lo que tenia.
Solo esperaba a que el terminara la preparatoria para poder robárselo, porque señores, el jovencito Yamada Ryosuke apenas estudia la preparatoria, mientras el dirige una empresa que empieza a crecer cada vez mas, necesitaba llevárselo lejos, pero ya.

La razón, sencilla, es un a puesto joven, llama la atención de todas la personas presentes, tanto hombres como a mujeres fácilmente, y a el no le agrada en lo mas mínimo la idea, era un hombre realmente posesivo, celoso y sobre protector, pero no le culpen por querer cuidar lo que mas ama, y lo que mas anhela con todo su vida, una familia junto a el amor de su vida. 

8 de febrero de 2015

Fake

Título: Fake
Parejas: Miura Haruma X Kamiki Ryunosuke
Género: Au-Lemmon
Extensión: Two-Shot
Nota: Para YuukiNii ♥ solo para tu complacencia haré dos de éstas preciosidades. Como siempre me has dado un vicio más♡

Una sonrisa es todo lo que los demás conocían de él, eso y nada más,  todos pensaban que era el mejor estudiante, amigo,  hijo y hermano. Pero una persona sabía de él,  de su fachada de niño bueno, la misma persona que cada noche aseguraba su puerta para impedir su entrada a la habitación y repetir aquello que una vez sucedió.
Noche a noche, día a día la ira llegaba cada vez que esa asquerosa sonrisa infantil se posaba en los labios ajenos y recordaba esa noche, la noche en que su padre le presentó a su nueva esposa. Ella era hermosa y rápidamente se ganó su aceptación y cariño,  lo trataba como a un verdadero hijo, era justa y cariñosa,  ni si quiera su propio humor agrio lograba que ella tuviese un regaño con su nombre, pero todo tesoro tiene una maldición y el pequeño hijo de ella era ese maleficio.  Ryunnosuke era falso,  y a Haruma le bastó solo una mirada para saberlo,  su sonrisa hablaba de tristeza, soledad y sarcasmo, y él lo odió desde el principio y no lo aceptó y no lo hará, juró que no lo haría.
Su familia pronto se unificó y la llegada del matrimonio llevó a sus padres a hacer un viaje de placer,  ¿Quién iba a decir que durante ese viaje su martirio comenzaría?
Porque, durante su primera noche en su nueva casa, en su nueva habitación y su nueva vida, nunca se imaginó recibir una visita nocturna y mucho menos despertar con su nuevo hermano sobre él, gimiendo de éxtasis al gozar con su cuerpo.
El placer lo despertó,  sin pensarlo se aferró a ese cuerpo y lo marcó como suyo, lo tomó entre sus brazos y gozó con él,  juntos llegaron al orgasmo y la neblina del placer se esfumó al reconocer esa sonrisa y un suave susurro de palabras sexuales dichas en su oído.  Se había acostado con su nuevo hermano, había roto su promesa y a su nueva familia.

Susurros se escuchaban en la clase, al fondo del salón un par de chicos platicaban sin atender al frente, Sato y Miura estaban demasiado interesados en su plática que no se fijaron cuando el profesor se acercó y después de un regaño fueron separados cada uno a un lado distinto del salón. Todo ante una pequeña y curiosa mirada. Cuando Haruma vio a Kamiki sonreír a causa de sus actos el estómago se le revolvió de asco. Y se preocupó por su amigo, que fue sentado justo al lado del demonio mismo. Sato no perdía el tiempo e hizo amistad con su hermanastro 》traidor《 fue lo primero que pensó, pero después de un tiempo su mejor amigo y su hermanastro se fueron haciendo cercanos, se sentaban juntos, platicaban durante los recesos, se saludaban por los pasillos. Pero al final, cuando las clases acababan los amigos volvían a serlo y Haruma de nuevo hacía lazos con Sato, mientras Ryunnosuke mostraba su parte solitaria, caminando sin compañía hacia casa.
Sus pasos cortos y lentos, su camino se desviaba de ruta, a veces con nerviosismo, a veces con aburrimiento y a Miura le carcomía la curiosidad de saber a dónde Kamiki se dirigía cada día, ¿por qué llegaba tarde a casa y no salía hasta la cena?
La curiosidad de saber le fue llevando a investigar, le llevó a seguir a su hermano menor a un parque, pero Kamiki solo espero unas horas y nada pasó, con la misma rutina diaria Miura se estaba fastidiando hasta el día que en su espera observó los rasgos de su hermano. Ryunnosuke era hermoso y no había duda, su cabello negro como la noche, su tersa y nívea piel, sus pequeños ojos rasgados y tristes, su cuerpo era delgado. Se regañó a sí mismo por pensar en ello, no era correcto y menos cuando relacionaba esos rasgos con su acercamiento, con la noche cuando estuvieron juntos y pudo comprobar lo suave y deliciosa que era su piel. Molestó ya por sus pensamientos se puso de pie, harto de su estupidez de seguir a su hermano y jurándose no volver a hacerlo, pero algo le hizo detener, una persona se acercó a Ryunnosuke y esa maldita sonrisa surgió de los labios del chico y se perdió cuando un beso comenzó en la pareja, la ira le inundó no por el hecho de que su hermano se besara con alguien más, si no con un hombre uno muy desconocido y viejo. A punto estuvo de cruzar y separarlos sino fuera porque ambos abordaron un auto y se perdieron en la calle. Exactamente ¿Qué rayos hacia su hermano?


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Ryunnosuke apenas sentía su cuerpo, estaba obligado a mantener la cordura para llegar a salvo a casa. Sus manos temblaban y no era por el frío, justo ahora estaba arrepentido, y tenía miedo, miedo de que sus padres lo vieran dentro de ese automóvil, de que sintieran en el ese aliento alcohólico y el olor de sexo. Estaba avergonzado, humillado.
Cuando el automóvil paró, a punto estuvo de salir de un brinco, pero el tipo a su lado lo detuvo
–¿volveremos a vernos?- apenas pudo distinguir las palabras y buscar en su mente una respuesta inteligente
–Ya veremos- con una sonrisa típica de él bajó del auto y camino hacia la entrada de la casa.
El automóvil negro giró en la esquina, con un bufido y tambaleándose se dirigió hacia la esquina opuesta, caminando lentamente hasta el paradero de autobús más cercano, y tomó el que seguía la ruta hacia a su casa .
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Esta vez no recordó como llegó a su casa, lo siguiente que supo al entrar es que su hermanastro estaba ahí, jalando su ropa, sacudiéndole con vigor.
Una serie de maldiciones y también uno que otro golpe contra la pared cayeron sobre él.
Miura no podía controlar su enojo, solo sentir aquel hedor fluyendo del cuerpo frente a él le había molestado, se sentía molesto, decepcionado y...traicionado.
-¿Que estás haciendo Ryu?- lo tomó con fuerza, hiriéndolo, mirando como aquel cuerpo se doblegaba por la violencia -¿imaginas la decepción de tu madre? preguntó exaltado, agitándolo del brazo.
El chico solo mantenía la cara baja, oculta detrás del cabello, pero Miura podía ver su risa, la misma de siempre
-Mamá y papá... ellos esperan algo de mí- su aliento alcohólico le golpeó el rostro causándole náuseas - Pero...¿y tú, hermano? dime que quieres de mí, ¿Qué es lo que quieres para poder tenerte? ¿No te das cuenta que te deseo?- El pequeño cuerpo del chico se lanzó contra él, atrapándolo contra la pared. Los rojos labios de Kamiki le buscaban con desesperación, el brazo libre paseaba por su cuerpo, tocándole en donde alcanzaba y gemidos salían de su hermanastro mientras se frotaba contra él.
-Basta!- En un movimiento feroz el cuerpo más pequeño cayó al suelo con un sonoro golpe.
Cuando Ryunnosuke miró hacia él, se paralizó, ahí frente a él no estaba la persona que siempre conoció, frente a él, en el suelo tirado, había un chico, un chico con la mirada triste, fijamente clavada en su persona.

-¿Que estás haciendo Ryu?- lo tomó con fuerza, hiriéndolo de nuevo, pero su voz ahora sonaba a duda, su cuerpo estaba respondiendo a las caricias que le fueron dadas.
Kamiki deslizó ambas manos por su pecho, tomando la solapa de su camisa y jalandola hacia los lados, los botones de la delgada tela salieron volando, así como su valentía cuando Ryu aplastó sus pezones entre sus dedos. Un gemido largo salió de la boca de su hermano, seguido de su nombre.
Kamiki estaba desnudándose delante de él, tocando su cuerpo, e incitándole a hacerlo también, gemidos, sollozos y susurros de placer auto infligido le hacían temblar. Su nombre salió en un grito de aquella pecaminosa boca, el cuerpo en el suelo convulsionó de placer cuando el orgasmo llegó a Ryunnosuke al mismo tiempo.
Ninguno de los dos se movió por unos minutos, se quedaron mirando hasta que el sueño comenzó a reclamar al chico en el suelo.
Miura sabía que no podia dejarlo allí tirado, semidesnudo, borracho y oliendo a sexo, además de susurrando au nombre, pero cuando un coche sonó en la calle se paralizó momentáneamente, sus padres estaba en casa...